¿Qué mejor forma de agasajar a un miembro de su empresa que regalándole una travesía en un destino fuera de la estresante ciudad?
Aunque esta dinámica puede sonar sumamente generosa, cuenta con razones de peso para que los jefes sí opten por dicho beneficio.
“Los viajes de incentivos nacen con la finalidad de reconocer a los trabajadores o funcionarios más eficientes, y esto, sin duda, promoverá una mayor productividad y fidelidad a la empresa”, asegura Carlos Canales, ex presidente de Canatur.
APETECIBLE PRESENTE
“Este año hemos logrado manejar más de cincuenta grupos de viajes, ya sea al interior o exterior del país”, señala Isabel Henriod, gerenta de la división de viajes de incentivos de Nuevo Mundo, empresa que hace dos años vio necesario abrir una área exclusiva para este tipo de recorridos. “Lo que se busca es que la marca y la identidad de la compañía se esclarezcan en la mente de los agasajados. Nuestro papel es convertirnos en aliados estratégicos de la empresa”, agrega Henriod.
Esta imagen especial se intentará lograr, por ejemplo, colocando en cada uno de los asientos del avión un presente con el nombre de la empresa, programando una actividad grupal referida a la marca, entre otros. “Así, desde la llegada, el invitado siente que es tratado de forma especial. Sabemos que la primera impresión es muchas veces la principal”, enfatiza María del Carmen de Filomeno, gerenta de turismo receptivo e interno del grupo Nuevo Mundo.
PARA TENER EN CUENTA
Si usted desea ofrecer este presente a sus colaboradores o proponerle a su empresa una idea de este tipo, lo primero por definir es la forma de ganárselo u obtenerlo y decidir junto con la agencia de viajes si se llevarán a cabo ciertos eventos, como fiesta de bienvenida y seminarios, o si de lo contrario, simplemente busca que su equipo descanse.
Los destinos nacionales más reclamados son Cusco, Paracas —con el “boom” hotelero que experimenta— y Tarapoto. “La capacidad hotelera de estos destinos y su homogeneidad en el servicio son dos razones de peso para buscarlos”, agrega De Filomeno.
Si hablamos de lugares internacionales, las playas ubicadas en el Caribe como Punta Cana y San Andrés son los preferidos. Aquí, el concepto de “all inclusive” (todo incluido) tiene mucho que ver. Finalmente, tome la precaución de organizar estos viajes con muchos meses de anticipación. Si se puede hacer un año antes, mejor. Tal como declara Isabel Henriod: “Es primordial poder entender la filosofía de la empresa y llegar a convertirnos en miembros de ella, cuidando hasta el mínimo detalle cada uno de los minutos del viaje”.
Más consejos
* El tema principal en estos viajes es la homogeneidad. Busque que los cuartos del hotel, la seguridad, los teléfonos y todo el servicio sean iguales para todos los participantes del viaje.
* Siempre intente buscar destinos que no requieran de un trámite de visa.
* El precio de estos paquetes varían de acuerdo con el destino, el hotel, días de estadía y número de personas.
* El 65% de las habitaciones de hoteles cinco y cuatro estrellas es ocupado por viajeros de negocios, congresos e incentivos, que pagan tarifas que fluctúan entre los 80 y 300 dólares.