Viajar es vivir una experiencia mágica e inolvidable. Es atesorar imágenes y descubrir cosas nuevas. Es llegar a destino y dar un paseo por lo antiguo, por lo moderno y por lo ancestral.
También es ver el despliegue de la naturaleza en todo su esplendor y volver renovado y feliz con una insuperable sensación de bienestar. Es verdad, no se equivoca quien canta que “el viajar es un placer”.
El viaje comienza antes, mucho antes
Cualquiera sea el destino, sabemos que nos esperan días únicos y maravillosos. Vamos a descubrir nuevos horizontes y a palpar otras culturas; vamos a respirar otro aire y a disfrutar nuevos sabores.
Pero el viaje no comienza cuando arribamos al lugar que elegimos. Comienza antes, mucho antes, en el momento justo en que lo decidimos que es momento de empacar nuestras maletas.
Pequeños y grandes detalles
Planificar un viaje no es solo hacer una lista de las excursiones que queremos hacer, sino que también es importante tener en cuenta algunos pequeños/ grandes detalles que nos pueden generar contrariedades y corridas de último momento.
Preparándonos
Aunque no nos guste y nuestro deseo sea ya estar viajando, es necesario hacer algunos trámites con anticipación para evitar corridas de último momento.
Es fundamental, en primer término, poner a punto toda la documentación. Después es tiempo de pensar en la ropa, los accesorios, los elementos de cuidados personales y el calzado.
También es relevante revisar nuestros teléfonos móviles y dotarlos de los accesorios necesarios para que nada falle. El teléfono es también un incondicional compañero de ruta.
Antes vayamos de compras
Es probable que necesitemos comprar algunas prendas y hacernos de un calzado más cómodo que el que habitualmente usamos en la ciudad. Es probable, además, que necesitemos renovar nuestro bolso por una Samsonite maleta de última generación.
Es aquí donde las maletas de viaje pasan a ser las protagonistas absolutas.
Optimizar el equipaje
Es necesario empacar con tiempo. Hacer las maletas a último momento puede generar problemas, ya que hay que armarlas con prolijidad y estar atentos a no dejar cosas sin guardar.
Lo ideal es colocar primero los zapatos, siempre en bolsas, y luego ir acomodando el resto de la ropa. Los abrigos, si no entran, es mejor llevarlos en la mano; siempre pueden ser necesarios durante la travesía. Los accesorios y los elementos de cuidados personales pueden ir en un pequeño bolso de mano.
Maletas Samsonite
Imposible dejar de mencionar a Samsonite cuando se habla de excelencia en maletas. Es la marca más conocida a nivel mundial y el mayor fabricante del rubro que se conoce.
El objetivo de la empresa siempre ha sido confeccionar equipaje premium diseñado para ser duradero y resistente. La característica más fuerte de la maleta Samsonite, es la durabilidad del producto.
Los materiales con que se confeccionan las maletas Samsonite se someten a rigurosos controles de calidad, respetando siempre la sustentabilidad en pos del cuidado ambiental.
Además de una línea exclusiva y lujosa, Samsonite nos ofrece una nueva colección pensada en maletas de polipropileno en tamaños grande, mediano y pequeño y en una interesante gama de colores.
Pensar en Samsonite maleta, es pensar en excelencia, durabilidad y calidad segura.
Indispensables compañeras de viaje
A la hora de viajar, la maleta es el único elemento que no puede faltar, ni fallar. Por ese motivo, es que debemos tratar de elegir la mejor de acuerdo a nuestras posibilidades, así evitamos inconvenientes de cualquier tipo.
Para elegir una maleta de viaje hay que tener en cuenta las medidas, la capacidad, el peso que puede cargar y los materiales que la componen. Hay interesantes maletas en oferta para poder elegir y decidirnos por la más adecuada.
Variedades
La flexibilidad tiene que ser uno de los requisitos más importantes con los que cumpla una maleta de viaje. Debido a esa propiedad, es que se las clasifica en maletas rígidas y maletas semirrígidas. Las maletas Samsonite presentan un amplio abanico de posibilidades en cualquiera de estas versiones.
Maletas semirrígidas
Las maletas semirrígidas son las de menor peso y, por lo tanto, las más flexibles. Los productos que se usan en su fabricación son los más económicos, pero tienen la virtud que la flexibilidad les permite llenarlas más.
Pueden ser de poliéster o de nylon; ambos son resistentes a la humedad y a la abrasión. Por lo general se fabrican en colores neutros y clásicos, pero actualmente han ganado protagonismo los colores vibrantes como el turquesa, el fucsia y el amarillo.
Maletas rígidas
Las maletas rígidas son menos flexibles y más resistentes. Se limpian con mayor facilidad y están fabricadas con policarbonato, ABS y polipropileno. Los materiales duros absorben los golpes y evitan que se dañe lo que se lleva en el interior.
El polipropileno es el material por excelencia en la fabricación de maletas. Por ser más pesado, presenta alta dureza y gran resistencia.
El policarbonato es un termoplástico muy flexible y resistente a los impactos. Se usa en la confección de maletas de viaje de alta gama, que son las más caras y exclusivas.
El ABS es un material que resiste los rayones y los impactos duros. Se utiliza mucho en la fabricación de maletas.
El precio maletas rígidas es un poco más elevado comparado al resto, pero bien lo vale; va de la mano de la calidad. Considéralas si es que el tipo de viaje que va a ser requiere una seguridad extra en su equipaje.
A rodar
Las ruedas son también un detalle más que importante a considerar. No olvidemos que las maletas caminan con nosotros. Están hechas de poliuretano, el mismo material que se emplea para las ruedas de los patines. Debido a que se tiene en cuenta que recorren muchos caminos, existen repuestos originales para poder reemplazarlas.
Ida y vuelta
La Real Academia Española dice que el equipaje es “un conjunto de cosas” que se lleva en los viajes, y es probable que así sea. Lo cierto es que en las maletas también llevamos expectativas y sueños y cuando volvemos traemos experiencias, regalos y muchas, pero muchas ganas de seguir viajando.