En noviembre del 2000, el Centro Histórico de Arequipa fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Los especialistas consideraron para ello el valor de sus construcciones de sillar a lo largo de 42 manzanas.
Se tomaron en cuenta, además, criterios como la “arquitectura ornamental que representa una obra maestra de la creativa integración de las características europea y nativa”. Además que el Centro Histórico “es un ejemplo de asentamiento colonial”.
Nueve años después el centro de la Ciudad Blanca corre riesgo de ser considerado un bien en peligro. La Unesco advirtió que la contaminación, la destrucción de las casonas y la depredación de la campiña representan la devastación de lo que debería conservarse. La última observación se realizó en la reunión 33 del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco realizada en Sevilla, en junio último.
CASO POR CASO
Para la Unesco una de las observaciones es la destrucción progresiva de los monumentos; por ejemplo, varias casonas fueron destruidas y solo se ha conservado la fachada para instalar mercadillos o playas de estacionamiento. Además, varios inmuebles fueron alterados con la instalación de vitrales o construcciones modernas en el segundo piso o en los patios interiores, donde se levantaron edificios de hasta cinco pisos.
Todo ello derivó en una tugurización del centro, lo que se evidencia en la instalación de negocios que hacen uso inadecuado de publicidad exterior. Una de las zonas más afectadas es la adyacente al mercado San Camilo.
El arquitecto Francisco Ampuero Bejarano, gerente del Centro Histórico, reconoció que el transporte en la ciudad de Arequipa es incontrolable, el número de vehículos que circulan por el Centro Histórico ha superado largamente su capacidad e incrementado la emisión de gases contaminantes que dañan el sillar.
Para solucionar este problema el municipio ha desarrollado varios planes que todavía son evaluados, uno de ellos es el bus de transporte rápido (BTR), que permitiría retirar del Centro Histórico unas 3 mil combis con más de 15 años de antigüedad.
Sobre las demoliciones, Ampuero aseguró que en el último año no se han producido nuevas demoliciones, aunque debió reconocer que 27 casonas fueron destruidas en los últimos años.
La municipalidad tomó acciones para sancionar a los infractores y esperan el final de los procesos judiciales para proceder a demoler los nuevos edificios construidos. La ley les permite incluso obligar a los infractores a reconstruir los inmuebles destruidos, pues en la mayoría cuenta con planos detallados.
Ampuero Bejarano informó también que para evitar que la demolición de antiguos edificios continúe han solicitado considerar patrimonio a 150 inmuebles, todos de gran valor monumental, pero dañados por los sismos y el descuido en su conservación. El funcionario explicó que en promedio recuperar cada inmueble demanda una inversión de US$250 mil.
LA CAMPIÑA
Otra de las observaciones de la Unesco está referida a la conservación de la campiña a lo largo del valle del río Chili. La municipalidad ha emitido una ordenanza que declara intangible la campiña como zona de amortiguamiento del Centro Histórico.
Pese a la existencia de esta ordenanza, la construcción de nuevas urbanizaciones en zonas agrícolas intangibles continúa de manera imparable, existen incluso procesos judiciales por la ilegal habilitación urbana, pero no hay sanciones. El Ministerio Público investiga varios casos de corrupción (pago de coimas) para obtener los certificados de habilitación urbana.
Sin embargo, la municipalidad y el Gobierno Regional de Arequipa están empeñados en ejecutar el Proyecto de Construcción Vial Troncal Interconectora entre Miraflores, Alto Selva Alegre, Yanahuara, Cayma y Cerro Colorado, que contempla construir un puente sobre el valle de Chilina. Esta obra coloca a Arequipa en la misma situación que el valle de Dresde en Alemania, sitio que ha perdido recientemente el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la construcción de una obra similar, pese a la oposición de la Unesco.
La Unesco propone elaborar un plan de gestión de riesgos en el Centro Histórico que permita mitigar los efectos de los constantes sismos y de los terremotos. Este documento, aún en elaboración, estaría listo antes de fin de año.
PARA RECORDAR
Una historia de trámites
En el año 1996, los arequipe-ños enviaron la solicitud para la inclusión de su ciudad en la lista de patrimonio mundial.
En mayo de 1999 se creó la Superintendencia de Administración y Control del Centro Histórico y Zona Monumental de Arequipa.
El 9 de setiembre del 2000 se completó el expediente para la declaratoria de Arequipa como patrimonio cultural. Este fue enviado a las autoridades de la Unesco.
El 26 de noviembre del 2000, el Comité del Patrimonio Mundial del Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), reunido en Australia, decidió dar a Arequipa el ansiado título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Por: Carlos Zanabria – El Comercio