El turismo rural comunitario ha generado hasta el momento unos 42 emprendimientos beneficiando a 2,800 familias en diversos destinos de Perú, manifestó el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez.
“Tenemos ya 42 emprendimientos de turismo rural comunitario que permite a 2,800 familias peruanas duplicar sus ingresos acogiendo a los visitantes nacionales y extranjeros”, indicó.
Destacó que desde el 2007 el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) promueve el fortalecimiento y desarrollo de este tipo de turismo como estrategia para aportar a la sostenibilidad de la actividad en los principales destinos turísticos, en los cuales pobladores rurales tienen emprendimientos.
“El objetivo es que hayan más emprendimientos y que más familias cuenten con planes de trabajo a corto y mediano plazo para desarrollar sus negocios”, indicó a la agencia Andina.
Los destinos turísticos rurales comunitarios están ubicados en todo Perú, entre los que destacan el distrito de Llachón (Puno) que es una zona que alberga diversas y singulares características de cultura viva, biodiversidad y recursos arqueológicos.
Otro ejemplo es la adecuación inicial de siete viviendas del centro poblado de Pinchollo, en el valle del Colca (Arequipa), que permitirán albergar a visitantes nacionales y extranjeros.
Los visitantes podrán convivir más de dos días con los lugareños y compartir su alimentación, actividades cotidianas y costumbres ancestrales como danzas y ritos andinos, entre otras.
El ministro señaló que en el Amazonas desde Iquitos (Loreto), Tarapoto (San Martín) y Ucayali, también se desarrolla bastante turismo vivencial.
Sostuvo que el Mincetur trabaja intensamente con las cámaras de Turismo de dichas regiones para sacar adelante las potenciales rutas rurales.
“En Loreto se desarrolla esta actividad con mucho dinamismo. Calculamos que hay más de 60 albergues que no son dirigidos especialmente a turistas con mucho dinero, sino que hay para todos los bolsillos”, indicó.
El turismo rural comunitario dinamiza la economía local, es una actividad que permite generar ingresos adicionales promoviendo el empleo y las oportunidades de desarrollo, manteniendo un comercio justo, subrayó.
Esto sirve para reducir la migración y despoblamiento de los espacios rurales, en tanto que la comunidad se beneficia e involucra en la prestación de servicios y venta de productos, concluyó.