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Tipón, Cusco

En estos tiempos en que el tema del abastecimiento de agua se ha convertido en un problema global es pertinente preguntarnos: ¿Cómo controlaron y manejaron los hombres del pasado este preciado recurso? El complejo arqueológico de Tipón, al sur del Cusco, nos puede ayudar a responder esta interrogante.

Como vemos, los incas nos han dejado importantes legados arquitectónicos y paisajísticos con el tema del agua, entre los que destaca precisamente Tipón, asentado en un alto cerro que corona la comunidad de Choquepeda.

Se trata de un magnífico complejo con altas andenerías y terrazas, desde donde descienden, hasta el día de hoy, las aguas de los manantiales a manera de acequias y canales.

Este conjunto inca, a diferencia de construcciones similares, está rodeado por cerros en la cima de una montaña poco visitada, donde todavía se respira tranquilidad lejos de las masas turísticas.

ACÚSTICO Y RELAJANTE
En este lugar el sonido del agua acompaña permanentemente al visitante. Las acequias que recorren el complejo han sido estratégicamente colocadas en los alrededores de tal manera que la acústica permite que en cualquier lugar del monumento se pueda disfrutar del sonido de las aguas.

El elaborado trabajo hidráulico realizado en Tipón ha logrado que las aguas hagan un largo recorrido impulsadas por la gravedad. Es por ello que el complejo ha sido distinguido por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés) como maravilla de la ingeniería civil. El respeto al entorno natural y la tecnología usada para movilizar las aguas de los manantiales son un modelo de ingeniería hidráulica al servicio del hombre y la naturaleza.

TEMPLO NATURAL
Tipón fue diseñado para rendir culto al elemento primordial de la vida: el agua. El hombre prehispánico estuvo completamente ligado a sus creencias y la naturaleza era parte fundamental de su existencia. Este lugar es un tributo a las sabias creencias del poblador andino.

Si camina con calma por el complejo notará que cada detalle es una especie de símbolo ligado a todo el ecosistema que lo rodea. Colosales piedras en estado natural han sido colocadas como esculturas, finos trabajos pétreos de los muros y paredes y la talla de los canales, todo está perfectamente calculado en un trabajo de ingeniería y física, en donde el amor a la belleza de las proporciones y de la naturaleza despertarán el interés del viajero.

El manejo del riego en la época inca estuvo relacionado con el control, que ejercía el Estado, de los cultivos que se sembraban por zonas para poder manejar el acceso a los recursos, tales como el maíz, que fue un bien preferido para los rituales. Al ser este lugar un centro ceremonial importante sus andenes, terrazas y canales tuvieron implicancias que fueron más allá de dimensiones utilitarias, de modo que, incluso, el sistema de riego se manejaba por calendarios ceremoniales. Las propiedades reales, como en el caso de Tipón, habrían gozado de acceso exclusivo al agua.
Tipón - Notiviajeros.com
Por: María Helena Tord