Los hoteles de Lima cuentan con el 75 por ciento de ocupabilidad de turistas corporativos o de negocios gracias a la llegada de más empresarios atraídos, entre otros aspectos, por las inversiones generadas a raíz de los tratados de libre comercio, sostuvo la Sociedad de Hoteles del Perú (SHP).
La gerente general de la SHP, Tibisay Monsalve, precisó que la crisis internacional también hace que muchos miren a Perú por la solidez de su economía y porque tiene mucho que ofrecer en todos los sectores.
El hombre de negocios se caracteriza por pernoctar mínimo tres días, aunque pueden ser cinco, y es el cliente que gasta más en comparación a un turista convencional, refirió en el suplemento turístico Lo Nuestro del diario oficial El Peruano.
Tiene preferencia por comprar artesanía, regalos para la familia, consume en restaurantes del hotel, maneja gastos de representación y, además, siempre acude a locales de cuatro y cinco estrellas.
Sin embargo, dijo, el turista convencional viene con un paquete listo y es difícil que salga de ese presupuesto.
Monsalbe añadió que no necesariamente el mayor porcentaje de hombres de negocios que visita Perú determina entonces que Lima concentre las inversiones de grandes hoteles.
«No necesariamente, porque el norte y hablo de Trujillo, Chiclayo y Piura son los tres nuevos destinos donde se desarrollan proyectos hoteles dirigidos a clientes corporativos», anotó.
Caso contrario, agregó, ocurre con Cusco que está desarrollando una nueva corriente, que es el turismo de lujo, motivo por el cual se ha dinamizado la inversión hotelera en ese rubro, «que no tiene nada que envidiarle a otro país».
Trabas
La empresaria indicó que las inversiones hoteleras podrían aumentar si se solucionan, por ejemplo, problemas de titulación de tierras, por cuanto representan trabas para el inversionista.
Recordó que hace tres años hubo interés por hacer un gran club de golf y un gran hotel en el norte, pero no prosperó por la falta de la titulación de tierras.
En esa línea, dijo, son varios los factores que determinan las inversiones, como el servicio, «que es determinante para que el destino se desarrolle, así como la seguridad y la infraestructura».
«También la conectividad porque si no cómo llegas a la zona. Si no tienes aeropuerto cerca es complicado que se haga un gran proyecto hotelero», enfatizó tras recalcar que se puede generar más turismo con una mejor conectividad internacional.
A ello se suma, añadió, a las trabas burocráticas que se generan en los municipios, en algunos colegios profesionales y también Defensa Civil.
Al ser consultada sobre si hay protocolos o mecanismos que usen criterios más simples, dijo que se está trabajando en ellos.
«Debo reconocer que en este gobierno hemos logrado más avances. A raíz de nuestra propuesta la viceministra de Turismo convocó a las entidades involucradas en estos procesos. Allí quedó evidenciado que son muy largos (los procesos) y que se necesita mejorarlos», apuntó.