Las reservaciones de las butacas para la ceremonia del Inti Raymi, considerada como la festividad más solemne y grandiosa del desaparecido imperio incaico, superan el 40 por ciento, y todas pertenecen a extranjeros, informó la Empresa Municipal de Festejos de Cusco (Emufec), organizadora del certamen.
“Las reservaciones alcanzan el 44 por ciento y pertenecen a turistas norteamericanos, ingleses, franceses y de otras partes del mundo”, indicó Geovanni Madrid Escobar, gerente general de la entidad.
Precisó que dichas reservaciones corresponden a personas que han separado con un porcentaje de dinero el costo total de la entrada y tienen plazo hasta el 15 de junio para cancelar el boleto.
Recordó que, de acuerdo a los reportes elaborados con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), un 95 por ciento del público que asiste a dicha fiesta, que se celebra cada 24 de junio, gusta del turismo cultural.
Comentó que durante esta temporada, en relación al año pasado, había un porcentaje similar de reservaciones. “Hay muchas expectativas entorno a la reapertura de la línea férrea que conduce a Machu Picchu, por lo que estimamos que el cauce de las ventas de boletos seguirá su ritmo normal”, expresó en diálogo con la agencia Andina.
La ceremonia central se desarrollará en la explanada de Sacsayhuamán, en donde se habilitarán tres tipos de tribunas con capacidad para tres mil 859 espectadores.
Las reservas o compra de entradas se efectúan a través de un sistema virtual implementado por Emufec o en el local de la entidad ubicada en Santa Catalina Ancha 333, Cusco.
Si opta por reservar y comprar las entradas a través del sistema virtual deberá ingresar a la página web institucional y seguir las instrucciones, según las condiciones establecidas en el plan de ventas correspondiente.
Hay dos precios: 50 y 90 dólares. El abono incluye la entrega de un plano de servicios, guión oficial del evento en tres idiomas y un disco en formato DVD.
El Inti Raymi o Fiesta del Sol era una ceremonia inca que se realizaba con carácter anual en el Cusco, la capital del Tahuantinsuyo, entre el período final de la cosecha y el inicio del invierno en los Andes; es decir, en la segunda mitad de junio. Era el equivalente a lo que hoy es la fiesta de Año Nuevo.
La fiesta en honor al Sol se efectúa en los tres escenarios históricos y naturales que habitualmente se utilizan para la representación: el Koricancha (en la época incaica era el principal templo consagrado al Sol), la plaza de armas (durante el incanato en esta se desarrollaba la ceremonia) y la fortaleza Sacsayhuamán, ubicada a 3,555 metros sobre el nivel del mar, donde se efectúa la ceremonia central.