El alcalde del centro poblado de los Uros Chulluni, Julio Vilca Lujano, informó que reducirán de 50 a 30 el número de islas flotantes que existen en el lago Titicaca, a fin de brindar una mejor atención a los turistas que visitan dichas zonas ubicadas a 3 mil 810 metros sobre el nivel del mar.
En diálogo con la agencia Andina explicó que quedarán operativas aquellas islas que sean más grandes y tengan mayor cantidad de familias con el fin de garantizar una adecuada atención a los visitantes.
Refirió que en la actualidad hay algunas islas que están habitadas por apenas tres o cuatro familias, “lo que disminuye la eficiencia en la atención al turista, pues incluso hay islas que al día no reciben ninguna lancha”.
“Cuando vienen grupos de 20 a 30 pasajeros de visitantes, las escasas tres familias que habitan algunas islas no se dan abasto, por ello la idea es que cada isla tenga por lo menos diez familias para poder abastecerse”, señaló.
Agregó que la iniciativa de reducir de manera paulatina a 30 el número de islas flotantes, fue recibida con beneplácito por los pobladores, quienes ya se están acoplando a las islas con mayor población.
El burgomaestre adelantó que estos cambios formarán parte del nuevo reglamento que están elaborando, a fin de tener un mejor manejo de dichas islas que reciben diariamente entre 500 a 800 turistas.
“Al ya tener un juez de paz, le entregaremos el reglamento para que el documento se cumpla, también será entregado a los operadores y agencias de turismo para que tengan conocimiento de los cambios”, anotó.
Mencionó que en el reglamento también se hará hincapié sobre la necesidad de que las lanchas con visitantes ingresen con “cuidado y respeto” hacia las aguas del lago Titicaca para conocer las islas, “pues hay lanchas que circulan a gran velocidad y eso afecta a las islas”.
“En el reglamento también se consignará las sanciones a quienes hagan caso omiso a las disposiciones, incluso se busca que cada lancha vaya rotando de isla en isla, a fin de que todas se beneficien”, manifestó.
Turistas europeos y japoneses son los que tienen mayor interés por conocer las islas flotantes de los Uros, las cuales han sido fabricadas artificialmente con totora, una planta utilizada también para construir embarcaciones.
El transporte en lancha cuesta 10 nuevos soles y el ticket de ingreso a las islas vale 2.50 nuevos soles.
Los Uros se autodenominan kotsuña (el pueblo lago) y sus orígenes se remontan a épocas anteriores a los incas. Mantienen la tradición de la pesca artesanal, en especial del carachi y el pejerrey, así como la caza de aves silvestres.
Los hombres son hábiles conductores de balsas de totora y las mujeres son expertas tejedoras y aprovechan la llegada de los turistas para vender sus coloridas artesanías.