Saltar al contenido

Puno, al pie del Lago.

“Kamisaraki” es el saludo aimara que usted oirá constantemente cuando llegue a las islas de los Uros. Quiere decir ¿Cómo estás? y usted debe responder: “waliqui” (yo estoy bien).

Lo cierto es que al pisar la totora y sentir la poca firmeza del suelo artificial usted quedará atrapado por la intriga. ¿Cómo viven aquí? La mejor manera de responder todas sus interrogantes es experimentándolo usted mismo.

En Puno, sobre el lago Titicaca, a 3.800 m.s.n.m., existen hoy alrededor de 2.300 habitantes que viven en las islas de los Uros y todos ellos están dispuestos a recibirlos.

Puno - Notiviajeros.com

Las islas flotantes están hechas a base de chumi, la planta de la totora, cuya raíz flota por naturaleza y que se encuentran en el mismo lago. Al recolectar unos 15 bloques con un espesor de dos metros, estos son atados unos con otros y anclados con palos de eucalipto ajustados con soga sintética (en la antigüedad molían la totora en un batán para después trenzarla y atarla). Crear una isla puede tomar un año, pero logran mantenerse durante cuatro décadas y albergar a más de tres familias. Estas deberán capear los suelos, echar totora en distintas direcciones cada quince días y tres veces al mes en época de lluvia.

Todas las chozas son transportables. Así, por ejemplo, cuando se casan entre pobladores de distintas islas, se corta el pedazo correspondiente a la mujer y entre cinco personas se traslada hasta la del esposo. En caso de pelea, se vuelve a separar el pedazo.

Sus medios de transporte son pequeñas embarcaciones de madera o barcos de totora con distintas denominaciones. Al más pequeño se lo llama taxi del Titicaca y a las embarcaciones grandes de dos pisos, el Mercedes Benz del lago. Este lleva debajo 1.500 botellas de plástico vacías que lo ayudan a flotar. Las escuelas son reconocibles por sus techos amarillos y la electricidad llega por medio de paneles solares.

PARTE DE LA FAMILIA
La familia Carbajal confeccionó la isla Hanan Pacha, una de las más concurridas y con capacidad para alojar a 20 huéspedes, además de un criadero de truchas con el que abastecen su restaurante. En este ofrecen platos típicos de la zona como chicharrón de trucha, caldo de rana, asado de choja, etc. Además, cuentan con un surtido puesto de abarrotes, correo postal nacional e internacional, servicio de desayuno, almuerzo y comida, así como paseos en bote. Las actividades como la pesca, el tejido y la artesanía son las principales labores de estas familias y usted podrá colaborar atrapando truchas o simplemente observando.

Puno - Notiviajeros.com

A tres horas de los Uros, está Amantaní, isla natural donde también podrá dormir con una familia designada, la cual, con la amabilidad que los caracteriza, velará por su comodidad. Le darán la bienvenida con una fiesta a la que tendrá que acudir vestido de manera típica y bailar al ritmo de sus canciones. Luego cenarán juntos.

La lengua no será un impedimento para compartir experiencias al lado de personas de distintas nacionalidades que desde ese momento serán como su familia.

EN TAQUILE
Por último, el paseo incluye la visita a Taquile, reconocida por sus telares y Patrimonio de la Humanidad según la Unesco. Allí podrá visitar restaurantes que le ofrecen una vista infinitamente azul, donde el cielo se diferencia de las heladas aguas del lago por sus gigantescas nubes blancas que parecen de algodón. No puede perderse la experiencia de vivir flotando en el lago navegable más alto del mundo, de aprender de su cultura y fortaleza y de enseñarle a sus hijos otras maneras de vivir y de viajar.

Por: Denisse Sotomayor – Vamos!