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Plan maestro busca convertir a bosque de Pómac en producto turístico sostenible

Notiviajeros.com
El plan maestro del santuario histórico bosque de Pómac apunta a convertir dicha área natural protegida, ubicada en la provincia lambayecana de Ferreñafe, en un producto turístico sostenible, a través de un manejo responsable, y donde se involucre a la población local como su principal aliado.

Vicente Cortez, jefe del santuario, explicó que lo antes señalado constituye una de las prioridades u objetivos que contempla el plan maestro del santuario histórico bosque de Pómac 2011-2016 que fue presentado recientemente.

“Una de las prioridades de la gestión para los próximos cinco años es el desarrollo turístico de Pómac; es decir, que incluya mejorar su infraestructura, capacitar a la población local, a fin de que dicha área se consolide como un producto turístico y sostenible, propicio para el turismo de naturaleza y de cultura”, dijo a la Agencia Andina.

La segunda prioridad de la gestión constituye el desarrollo económico de la gente que vive alrededor del mismo, mejorando sus actividades productivas vinculadas al bosque seco, sin que ello implique su destrucción.

También destaca la conservación y recuperación del bosque, a través de actividades de reforestación de las hectáreas depredadas por invasores, y de otros espacios del santuario que fueron afectados por la tala ilegal.

“El documento traza lineamientos sobre la necesidad de promover la siembra de bosque, el santuario en sí mismo, las 5,887 hectáreas no son suficientes para asegurar la regeneración de toda la vida silvestre que alberga. Se promoverán, además, actividades de turismo y productivas que valoren el bosque seco”, señaló.

En el rubro educativo, dijo, se buscará incorporar a Pómac como un semillero de la identidad ancestral lambayecana y peruana, que se incluya en la currícula educativa local y regional. “Son actividades o lineamientos que promueve el plan maestro y que ya venimos trabajando”, anotó.

“Tras diez años de haberse establecido la categoría de santuario histórico al bosque de Pómac, por primera vez se cuenta con un plan de gestión, como es el plan maestro al 2016″, agregó.

Explicó que no contar con un plan maestro limitaba la gestión del área, pues en ningún documento se establecían las prioridades de preservación y objetivos que se deben aplicar por su naturaleza y fines de conservación.

“Lo que hay que rescatar es que los planes maestros son documentos de manejo, y no hay un modelo único, cada uno debe adaptarse a la naturaleza de determinada área natural protegida”, dijo.

Córtez indicó que la elaboración del plan maestro se efectuó a través de un trabajo participativo y liderado por un equipo técnico, con los cuales se realizaron talleres con asistencia de las autoridades regionales y municipales.

“Es un proceso participativo que se inició entre el 2007 y 2008, pero a raíz del desalojo de invasores en 2009 se replantearon las acciones. Nosotros ya teníamos trabajos de diagnóstico, así como la elaboración e identificación de las prioridades del santuario, lo que se ha hecho ahora es lanzarlo”, indicó.

El santuario histórico bosque de Pómac recibe un promedio de 17,000 visitantes por año, y en 2011 espera sobrepasar los 18,000. El 70 por ciento de turistas son estudiantes, la mayoría escolares y en menor proporción universitarios y de nivel inicial.

El 30 por ciento restante lo constituyen turistas nacionales y extranjeros. “Estamos coordinando una serie de acuerdos con las universidades e institutos superiores, para que los estudiantes efectúen prácticas e investigaciones del bosque”, señaló.

Potencialidades

El santuario histórico bosque de Pómac tiene importantes potencialidades que se dividen en tres componentes fundamentales, el primero de ellos el aspecto natural, el cual destaca por su bosque seco ecuatorial, único en el mundo.

“En Pómac está la concentración de algarrobos más densa y antigua del mundo. El bosque seco de llanura se caracteriza por ser un ecosistema único, cuyos componentes son particulares no sólo en la flora sino también en la fauna, debido a que posee un alto de grado endemismo», manifestó.

En segundo lugar se ubica el componente cultural, que destaca por el legado milenario y antiguo de los pueblos de origen mochica, el cual está plasmado en el complejo arqueológico Sicán.

Por último está el componente humano, que se refleja en las cerca de 8,000 familias que se encuentran alrededor del bosque, divididos en 12 centros poblados o caseríos.

“Se trata de grupos mestizos, pero de origen muchik, que son campesinos, y en sus costumbres mantienen tradiciones ancestrales que vienen desde la época moche, Sicán o Lambayeque”, indicó.