Perú muestra al público brasileño sus «tesoros» culinarios más preciados a través de un recorrido gastronómico por algunos de los sabores más tradicionales y sofisticados de la cultura andina.
Ceviche tradicional, vieiras con quinua negra con aguacate y leche de tigre o canelones de queso con sopa de pato, son algunas de las propuestas que los brasileños pueden llevarse hasta el paladar durante la «Peru Week», una semana en la que los principales cocineros de comida peruana en Brasil ofrecen menús a precios asequibles.
A través de la combinación de sabores característicos de las diferentes regiones de Perú, chefs de Sao Paulo, Brasilia y Río de Janeiro reflejan la diversidad cultural, histórica y gastronómica del país latinoamericano a golpe de cuchara y tenedor.
Entre la gran diversidad de alimentos con los que cuenta el país latinoamericano, el peruano Kenji Shiroma, chef de un restaurante situado en el corazón financiero de Brasil, recurre al ceviche, pescado típico de las regiones costeras de Perú, como carta de presentación ante sus clientes.
Elegido cuidadosamente por el propio Shiroma durante las primeras horas de la mañana y cortado con el conocimiento que sus más de 15 años de experiencia le han otorgado, el pescado blanco es marinado con limón y servido junto con pimienta, ajo, perejil y cebolla.
«Es uno de los platos más completos. Se mezcla todo y después se añade el limón. Más tarde se mezcla con el caldo que suelta el pescado, y lo aliñamos. También es sabroso añadirle jengibre», explicó el chef a Efe.
Durante la elaboración del plato, en el restaurante peruano en el que trabaja desde hace un año y medio, Shiroma reveló que uno de sus secretos es «limpiar y cortar las mejores partes de los alimentos».
Aunque la base de su menú está en los productos de origen marino, sus creaciones beben también de la influencia japonesa debido a su origen asiático, fruto de la fuerte colonización que el país latinoamericano vivió hace más de un siglo, sin olvidar el legado culinario dejado por los incas, una de las mayores civilizaciones de la historia.
Por ello, en sus platos Shiroma funde elementos característicos de Japón, como la salsa de soja, la pimienta seca «togarashi» o las algas «nori», con productos andinos como el ají y la quinua, un cereal milenario con gran valor nutritivo que fue considerado sagrado por los incas y que en 2013 celebra su Año Internacional.
Aunque, según el chef, el acompañante perfecto para un buen ceviche es la cerveza, en la carta de cualquier restaurante peruano no puede faltar el «pisco sour», un cóctel a base de destilado de uva, sirope de azúcar, zumo de limón y clara de huevo, que significa para Perú, lo que para Brasil su caipirinha.
«Como es ácido y su sabor es marcado, es bueno para tomarlo después de las comidas, o acompañarlo con carne roja», contó a Efe un especialista brasileño en cócteles.
La sugerencia es adecuada a otro de los platos estrella de Shiroma: el lomo salteado, un «filé mignon» combinado con verduras regadas con salsa de soja y acompañadas por papas frita y arroz.
La propuesta culinaria de «Peru Week», evento que se realiza en Sao Paulo hasta el 12 de octubre, se enmarca dentro de la campaña turística «Perú, Imperio de tesoros escondidos», una iniciativa del Gobierno peruano que tiene como objetivo presentar al mundo la amplia riqueza cultural del país andino, entre ella su gastronomía.
«Perú es un país profundamente mestizo. Nuestra gastronomía destaca por su apertura, no nos cerramos a nada, todo lo ‘peruanizamos'», comentó a Efe el cónsul general de Perú en Sao Paulo, Arturo Jarama.