La gastronomía contra el mal vivir. El parque Poggi es desde hoy un punto obligado para quienes quieran disfrutar de ricos y saludables platillos peruanos.
En el Perú abundan las carretillas. Estas son parte importante de la gastronomía peruana. En Lima, se pueden conseguir sanguches, platos de comida y postres en distintas esquinas de la capital, a precios muy módicos. Lamentablemente, por tratarse muchas veces de negocios que están fuera de la legalidad, los productos que ofrecen no inspiran mucha confianza a los consumidores.
La Municipalidad de La Victoria creó un programa en el 2008, llamado Chefs de la Calle, mediante el cual protege tanto al cocinero como al consumidor: empadronó a sus carretilleros y los capacitó, así se puede garantizar al público comida de alta calidad.
Pero por fin los Chefs de la Calle tienen su propio lugar. El ex Parque Poggi, al lado del Puente Quiñones se ha rehabilitado. Ha pasado de ser un pampón tristemente célebre por sus visitantes nocturnos, a ser el Parque de los Chefs, una zona verde llena de carretillas de comida.
Antes, estos cocineros trabajaban de manera informal y ofrecían alimentos sin ningún control de calidad. “Estaban en la calle con sus propios módulos”, explica Gian Paolo Scopa, de la Subgerencia de Promoción Empresarial de la Municipalidad de la Victoria. Luego de haberse empadronado, estos sesenta chefs recibieron capacitación sobre atención al cliente y buenas prácticas en el tratamiento de los alimentos.
Ahora se han estandarizado. Sus módulos son fácilmente reconocibles, ya que llevan los colores del distrito, guinda y amarillo, como el de Alberto Fernandez, un cocinero que se especializa en pescados. Él aprendió a cocinar de niño, gracias a su madre, pero de su padre piurano le vino la admiración por el pescado. “Ofrecemos pescados blancos de alta calidad”, cuenta el cocinero y los elige precisamente para freírlos al momento, ni bien un cliente se lo pida. Y garantiza que están muy frescos, porque gracias a las capacitaciones, ahora sabe cómo almacenarlos: “la calidad del sabor se ve en la frescura del pescado”, sentencia con la sabiduría de un chef.
Paquita Sajami lleva 14 años cocinando como ambulante, pero ya tiene dos años como Chef de la calle, luego de formar parte del programa que capacitó a decenas de cocineros urbanos, como iniciativa del alcalde de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe. Se especializa en cocina de la selva, ya que viene de Yurimaguas. El plato de cecina, salchicha y tachaco cuesta 12 soles en su puesto, decorado con un papagayo rojo.
“Empecé trabajando en una casa y terminé trabajando para mí misma”, cuenta Gladys Machado, en cuya carretilla se vende patita con maní. Nunca es tarde para aprender y con 20 años de trayectoria en la cocina, Machado descubrió novedades en las capacitaciones y las pone en práctica. “Los ingredientes son los mejores”, asegura y es que así logra que su patita no solo cumpla, sino encante.
En este espacio público, hay carretillas que venden postres, cebiche, pizzas pequeñas, butifarras, caldo de gallina, patita con maní, entre otros platos. El Parque de los Chefs fue inaugurado hoy miércoles y abrirá sus puertas todos los días, de 7 de la mañana a 7 de la noche, para todos aquellos comensales que deseen una experiencia gastronómica urbana, sana y deliciosa.