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Marcahuamachuco, el destino de moda

Marcahuamachuco, un enigmático complejo arqueológico de piedra de 1.600 años en la sierra norte del Perú que todavía guarda sus secretos, emerge poco a poco del olvido y puede convertirse en una de las grandes estrellas del turismo de mañana.

Disperso en un área de 240 hectáreas en un cerro a 3.700 metros de altura, el complejo preinca -y que no se sabe por qué civilización fue construido- simboliza el drama de los bienes del patrimonio cultural peruano, afectado por el saqueo y la destrucción natural.

Ahora un moderno sistema para su conservación permitirá encontrar pistas de su pasado, gracias al convenio entre el gobierno peruano y la Global Heritage Fund (GHF).

«La estrategia es poner en valor a Marcahuamachuco, uno de los tesoros arqueológicos más olvidado de los Andes, como atractivo histórico, cultural y turístico a fin de que la Unesco lo declare Patrimonio Cultural de la Humanidad», dijo  Alejandro Camino, representante en Perú de la GHF, un organismo que preserva sitios arqueológicos en el mundo.

«Se desconoce a qué cultura perteneció Marcahuamachuco; se sabe que las edificaciones de piedras, con paredes de 10 a 15 metros de alto, fueron construidas entre 350 y 400 años DC pero se ignora cuándo y de dónde llegaron sus habitantes», contó Cristian Vizconde, jefe de los arqueólogos del gobierno.

En octubre del 2010 tras eliminarse la maleza que cubría parte del complejo, se descubrieron edificaciones de piedras, galerías, una plaza rectangular y viviendas, como un centro urbano religioso con santuario. «Todo amurallado, un fortín de piedras en la meseta para evitar invasiones», agregó.

Marcahuamachuco en idioma quechua viene de Marka=Pueblo, Huaman=Halcón, Chuko=Gorro, es decir «Pueblo de Hombres con Gorro de Halcón».

«Es el centro preinca más importante de los Andes, con su propio idioma, el culli (que perduró hasta fines del S.XX), con su dios y edificaciones no vistas en otros lugares arqueológicos peruanos», aseguró Vizconde.

John Hurd, consejero Internacional de la GHF, dijo que Marcahuamachuco «es un sitio impresionante e imponente y que podría romper la dependencia de la industria de turismo en Machu Picchu». «Lo que más me golpeó es la increíble transparencia del conjunto; era muy público, un sitio construido para impresionar, para mostrar el poder de una dinastía», agregó.