La ciudadela inca de Machu Picchu, orgullo de todos los peruanos, fue elegida hace exactamente un año como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, en un megaevento realizado en el estadio Da Luz de la ciudad de Lisboa (Portugal).
Machu Picchu se ubicó primero dentro de los 21 monumentos finalistas seleccionados previamente por la Fundación New7Wonders, que organizó la competencia a fin de reemplazar la lista de las maravillas del mundo antiguo.
Antes de presentar a las ganadoras se hizo la aclaración que el listado no llevaba un orden de importancia, ya que todas eran valoradas por igual. Asi, la Gran Muralla China fue la primera mencionada. Luego las ruinas de Petra (Jordania) y la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro (Brasil).
Luego se nombró a Machu Picchu, la pirámide maya de Chichén-Itzá (México) y luego el coliseo de Roma (Italia), y el palacio de Taj Mahal (India).
El concurso recibió cerca de 100 millones de votos por Internet y teléfono, sin embargo los organizados prefirieron no especificar el número de votos que cada monumento obtuvo.
La ceremonia, animada por el actor británico Ben Kingsley, la actriz estadounidense Hillary Swank y su colega hindú Bipasha Basu, se transmitió a más de 170 países, con una audiencia estimada de 1,6 mil millones de espectadores.