Un agresor a bordo de un todoterreno atropelló a numerosos transeúntes que caminaban por el puente de Westminster, en las inmediaciones del Parlamento británico y luego atacó con un cuchillo a las fuerzas de seguridad que vigilaban el acceso al edificio estatal. El ataque causó, al menos, tres muertos y 20 heridos y ha sido calificado por la policía británico como un atentado terrorista. Los agentes del orden abatieron al asesino.
La primera ministra, Theresa May, se hallaba en la sede del Parlamento en el momento del ataque, pero no sufrió daños. La Cámara escocesa suspendió su votación para pedir un nuevo referéndum de independencia al conocerse la noticia del atentado de Londres.