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Lima, Al son de nuestra tradición

Como cada 31 de octubre, mañana los peruanos celebrarán el Día de la Canción Criolla, género musical que nació en callejones y solares y que sigue cautivando a los peruanos

La historia señala que fue el presidente Manuel Prado y Ugarteche quien declaró el 18 de octubre de 1944 como el Día Central del Criollismo. Sin embargo, el hecho de que este día coincidiera con la tradicional procesión del Señor de los Milagros hizo que la festividad central se trasladara al 31 de octubre. Este día los criollos de pura cepa le rinden homenaje a insignes íconos que marcaron huella interpretando y dando vida a este género, como Felipe Pinglo, Chabuca Granda y al recientemente fallecido Arturo “Zambo” Cavero.

DE LA VIEJA GUARDIA A PINGLO
El criollismo surge a partir de la naciente clase obrera que se forma en Lima a finales del siglo XIX e inicios del XX debido a la apertura de muchas fábricas de capitales extranjeros. Es también la época de la República aristocrática, y en los grandes salones del Club Nacional y del Palais Concert se bailaba el vals vienés. Este género, muy de moda en la aristocracia de la época, es reinterpretado con el sabor característico de los músicos de los callejones y solares de Barrios Altos, La Victoria y el Rímac, con lo que hace su aparición alrededor del vals una expresión musical y cultural que se pasa a conocer como música criolla.

“Uno de los aspectos que caracteriza a la denominada Vieja Guardia, que es la de los compositores anteriores a Felipe Pinglo, es que la mayor parte de sus composiciones son inéditas. En estos años se componen temas como “Rebeca”, “El guardián”, “El pirata”, que muchas veces son cuartetas con rima, letras que hablan del amor perdido en un tiempo en que la jarana iba de barrio en barrio”, señala el historiador y criollo Daniel Parodi.

Por estos años se conoce el trabajo del chalaco Carlos Saco, conocido por su interpretación de “Rosa Elvira”, así como Alejandro Ayarza, “Karamanduka”, y su grupo La Palizada.

En 1917 Felipe Pinglo compone el vals “Amelia” y le cambia la cara al criollismo porque le otorga una dimensión poético-literaria que no tenía. “Él rompe con las cuartetas y sus melodías, que cambian de tonalidad, son excelsas”, señala Parodi. Esta opinión la comparte Willy Terry, músico criollo que ha editado el disco “La gran reunión”, producción que cuenta con diecinueve intérpretes criollos inéditos y que ha sido catalogada todo un suceso en el género. Para Terry “Pinglo es el más grande compositor que ha visto el Perú”.

Valses como “El plebeyo” y “Mendicidad”, así como otros más vanguardistas para la época como “Palabras esdrújulas” lo demuestran. Pinglo también utilizó géneros estadounidenses como el charleston y one-step en sus composiciones. Muestra de esta influencia son sus temas “Llegó el invierno”, “Terroncito de azúcar”, entre otros.

También tuvo la suerte de estar rodeado de grandes exponentes como Pedro Espinel, conocido como el “Rey de las Polcas” y quien compuso el célebre “Digna”, que para muchos es considerado uno de los más hermosos del repertorio criollo. En estos años destaca Eduardo Márquez Talledo, uno de los compositores más prolíficos, conocido por su pieza “Nube gris”.

“Otra de las características que podemos resaltar de la historia del criollismo son sus grandes solistas mujeres, como Jesús Vásquez, conocida como la “Reina y Señora de la Música Criolla”, así como Eloísa Ángulo, que integró Las Criollitas y que es conocida como “La Soberana de la Canción Criolla”, apunta Parodi. Por esos años el dúo La Limeñita y Ascoy, integrado por los hermanos Rosa y Alejandro, atiborraban los escenarios musicales de la capital.

Definitivamente los años cincuenta fue la época dorada del criollismo. Por estos años surgen en la palestra grupos como “Los Morochucos”, entre los que destacan Óscar Avilés y “Los Embajadores Criollos”, con Rómulo Varillas a la cabeza. “Se dice que su fama era tan grande que cuando sonaban en la radio paralizaban las calles”, añade Terry. Por otro lado, las introducciones que hace Avilés en sus temas, así como la emoción que transmite lo hacen un músico especial.

LA POETISA DE LA CANCIÓN
La célebre Chabuca Granda es definitivamente otro ícono del género porque supo penetrar las barreras establecidas con su composición que rompe con la rítmica tradicional del vals. “Los que conocemos nuestra música apreciamos el legado de Chabuca, porque en sus letras emplea un lenguaje muy bien cuidado y poético”, declara Elena Bustamante, quien conoció de cerca a Granda, y además fue dueña de la célebre peña El Embrujo. “Quizás Chabuca no tenía en sus letras el desgarro que tuvo Pinglo, pero poéticamente su obra es muy buena”, en palabras de Willy Terry. De igual manera la cataloga Daniel Parodi: “Ella tiene grandes letras y fue mejor compositora que cantante”. Por su parte, la melómana Mabela Martínez señala: “Chabuca se salió totalmente del libreto. Alguien tenía que hacerlo, como lo hizo Piazzolla con el tango y solo una mente moderna y adelantada a su época lo podía lograr”. Lo cierto es que la vasta obra de Chabuca, que incluye los insignes temas “La flor de la canela”, “Caballero de fina estampa”, “Puente de los Suspiros”, “Gracia”, “José Antonio”, entre otros, son un gran aporte para el género que, incluso, con ella traspasó fronteras.

BASTIONES DEL CRIOLLISMO
En Lima aún subsisten peñas, centros musicales y casas privadas donde se puede disfrutar a plenitud de la música criolla. Según los entendidos, en estos lugares el repertorio es totalmente distinto que en el de una peña comercial, y las que aún funcionan son la peña La Oficina (Barranco), así como los centros musicales Felipe Pinglo (Pasaje Olaya, Lima), Breña y Yufrá (La Victoria). En estos espacios encontramos a verdaderos intérpretes del género que el año pasado reunieron Fernando Urquiaga y Willy Terry en un proyecto que vio la luz en febrero de este año y que se denominó La Gran Reunión, que congregó a diecinueve cantantes inéditos que interpretaron temas de la Vieja Guardia. “Lo que quisimos plasmar en este proyecto fue el criollismo en su estado natural. Por eso escogimos temas que databan de principios del siglo XX, en que estaban presentes el one-step, así como polcas de 1920”. La producción, que ha sido distribuida en Argentina y EE.UU., resultó todo un éxito de ventas, que va por su segunda edición, y que ya ha vendido más de 5.000 copias legales.

UN CORAZÓN QUE SIGUE LATIENDO
En la década del sesenta surgen las llamadas peñas comerciales, donde una década más tarde hacen su aparición exponentes más contemporáneas como Eva Ayllón (una de las primeras que se atrevió a experimentar con la fusión), considerada una de las máximas representantes de la música afroperuana, así como Cecilia Bracamonte, Lucila Campos, Augusto Polo Campos, Lucila de la Cruz, Edith Barr, Bartola, Pepe Vásquez, Arturo “Zambo” Cavero, entre otros. Respecto a la inclusión del cajón al género criollo, Daniel Parodi anota: “Hasta los años cincuenta solo se usaban guitarras y castañuelas. El cajón se incluye por esos años gracias a la agrupación Fiesta Criolla, que empieza a utilizar en su repertorio festejos y música afro. En esta corriente aparece Amador Ballumbrosio, un eximio zapateador y cajonero cuya familia ha heredado sus cualidades artísticas. Sus descendientes son conocidos como Los Hermanos Ballumbrosio, y todos han heredado las dotes musicales del patriarca de la familia, nacido en El Carmen, en Chincha.

Otro tema que ha causado cierta preocupación entre algunos seguidores del género es el hecho de que en los últimos años no hayan surgido nuevos exponentes. Al respecto, el productor musical Willy Terry señala que sí hay una joven generación del criollismo. Y para muestra un botón: el día de mañana lanzará el disco “De familia”, que cuenta con la participación del joven y talentoso Carlos Castillo Grados, considerado una promesa del criollismo de antaño. El disco es un conglomerado de valses, polcas, danzas y marineras. Como para empezar la jarana desde temprano.

Agenda
ALGUNOS CONCIERTOS PARA TENER EN CUENTA

GRAN SERENATA SINFÓNICA A LA CANCIÓN CRIOLLA
Bartola, Julio Andrade, la Orquesta Sinfónica, Nicole Pillman, Rony Zuzunaga, Lula Valdivia, entre otros. Lugar: Plaza de Armas de Surco. Fecha: vie. 30. Hora: 8 p.m. Ingreso libre.

SERENATA POR LA CANCIÓN CRIOLLA
Con Los Quipus, Dúo de Oro, Los Ardiles, Marco Romero y la Escuela Municipal de Canto Contigo Lima. Lugar: Malecón del Río del Parque de la Muralla. Fecha: vie. 30. Hora: 4 p.m. Ingreso libre.

HOMENAJE A ÓSCAR AVILÉS
El programa “Petro Perú solidario… un juguete, una sonrisa” organiza un show con los músicos Pepe Torres, Julie Freundt y Rosa Flor. Lugar: Auditorio de Petro-Perú. Av. Canaval y Moreyra 150, San Isidro. Fecha: vie. 30. Hora: 8 p.m. Ingreso con un juguete nuevo valorizado en S/.10.

DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA
Eva Ayllón y Los Hermanos Yaipén. Lugar: Av. Salaverry 1650, Jesús María. Fecha: Sáb. 31. Hora: 9 p.m. Precio: desde S/.100.

SERENATA A LA CANCIÓN CRIOLLA
Con Óscar Avilés, los hermanos Urrutia, César Vivanco, Daniel Parodi, entre otros. Lugar: El Limbo. Bolognesi 803, Barranco. Hora: 9:30 p.m. Precio: S/.15.

CONTIGO PERÚ
Óscar Avilés junto al Clan Avilés en un show en homenaje a Arturo “Zambo” Cavero. Lugar: Restaurante Costa Verde. Circuito de playas s/n, Barranco. Fecha: Sáb. 31. Hora: 9 p.m. Precio: S/.75.

GRAN SHOW CRIOLLO
Milagros Guerrero y Pamela Abanto en un show con Óscar Avilés. Lugar: La Estación. Av. Pedro de Osma 112, Barranco. Fecha: Sáb. 31. Hora: 8 p.m. Precio: S/.60.

DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA
Show con Bartola, Los Ardiles, Orquesta Son y Sabor, entre otros. Lugar: Peña de Rompe y Raja. Manuel Segura 127, Barranco. Fecha: Sáb. 31. Hora: 9 p.m. Precio: desde S/.62.

DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA Y NEGRA
Los Hermanos Ballumbrosio, Lucila Campos y Bartola. Lugar: Peña del Carajo. Lugar: Catalino Miranda 158, Barranco. Hora: 11 p.m.

Por: Raúl Alarcón S – Escape