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La Primavera en Trujillo

La primavera en Trujillo no empieza el 23 de setiembre, sino que dura todo el año. El sol brilla siempre y, a su paso, desviste la grandeza de sus vetustas casonas, sus calles multicolores, sus balcones y sus templos, herencia de una época colonial que engalana y regocija el alma de un pueblo cordial, orgulloso de su pasado y de su presente.

Pero el encanto de Trujillo también ancla en la belleza interminable de sus mujeres, en sus atractivas y relajantes playas, en sus caballos de paso y en su gastronomía singular. Además, resalta su pasado escrito en los relieves del imponente Chan Chan y en las superficies policromadas de las huacas del Sol y de la Luna, y en los misterios de la Señora de Cao, motivos suficientes para internarse en esta región llena de color, riqueza y cultura.

Sin embargo, hay un nuevo pretexto para viajar hasta Trujillo: el 59º Festival Internacional de Primavera que, como todos los años, llenará las calles de color, alegría y glamour por el paso de las reinas, que engalanan y arrancan suspiros de admiración.

Para disfrutar del sol y de un buen cebiche con la brisa marina corriendo por tus mejillas, Huanchaco es la mejor opción. En el tradicional balneario, ubicado a 15 minutos de Trujillo, los hombres navegan desafiando el mar y aún pescan con los tradicionales caballitos de totora. Otro lugar recomendado es Las Delicias y, si te da el tiempo, puedes ir hasta Puémape, una relajante playa situada a una hora y media de Trujillo, en la provincia de Pacasmayo.

La cultura no podía estar ausente durante este paseo primaveral. Por eso, el Museo de Arte Moderno, del pintor trujillano Gerardo Chávez, es una parada obligatoria para disfrutar de esculturas, grabados y dibujos de artistas plásticos de todo el mundo.