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La Interoceánica se abre al turismo

Tenemos frente a nosotros unos 1.100 kilómetros de buenas carreteras en un recorrido todavía virgen para el turismo. Son pocos todavía los vehículos que la transitan y muchas las maravillas a contemplar.

RUTA SUR
Salimos del Cusco y atravesamos el valle sur, unos 45 kilómetros que recorren localidades de personalidad diversa: Saylla, el pueblo del chicharrón; Huasao, el de los brujos; Oropesa, la capital del pan; Lucre, la tierra del conejo, los dulces de leche y la fábrica de textiles del siglo XIX que resiste como anclada en el tiempo. Después pasamos por Piñipampa, donde se produce la mayor parte de las tejas que se usan en los Andes, y el gran circuito del barroco formado por las iglesias de Andahuaylillas, Huaro y Canincunca, donde se exhiben pinturas murales de artistas como Tadeo Escalante o Luis de Riaño.

En Urcos iniciamos el segundo tramo de la Interoceánica que nos lleva hasta Inambari, el límite departamental de Madre de Dios, Puno y Cusco. Nos sumergimos en la tierra del Ausangate, la montaña más alta de la región y apu por excelencia de la cosmovisión andina. El Ausangate es el origen del agua que llega al río Urubamba, alimenta las tierras de cultivo hasta la selva y regresa, en forma de nubes, hasta la montaña sagrada donde se precipita en forma de nieve.

Este tramo se caracteriza por un gran belleza paisajística. En esta región cada junio se realiza una de las mayores peregrinaciones de América: el Qoyllur Riti.

En nuestro recorrido atravesamos pequeñas comunidades y, poco a poco, ganamos altura hasta llegar al abra Pirhuayani, el punto más alto de nuestro viaje con 4.725 m.s.n.m. Desde este lugar comenzamos un espectacular descenso que nos llevará hasta Puerto Maldonado. Pero antes, todavía en la sierra, cruzamos lugares como Marcapata, que aparece mencionado en las crónicas del siglo XVI por ser punto estratégico del comercio del oro, la hoja de coca y donde se encuentra la iglesia San Francisco de Asís, templo extravagante por la riqueza de sus pinturas murales, sus trabajos en madera y, sobre todo, por su techo de paja que se cambia cada 5 años en una fiesta llamada Repaje.

BOSQUE DE NUBES
Muchos lugares de la selva están plagados de historias y personajes que parecen salidos del mejor realismo mágico literario. Quincemil, ubicado en la mitad entre Cusco y Puerto Maldonado, es uno de ellos. El origen de su nombre no termina de ser claro, para unos, la mayoría, viene de las grandes precipitaciones que tiene esta parte de la selva alta, extraordinariamente rica en orquídeas, helechos prehistóricos y aves. Para otros, el término nace de la época de los buscadores de oro de principios del siglo XX que llegaban desde 15 mil kilómetros de distancia y, la última versión, por los 15 mil soles que robaron a unos buscadores del preciado mineral. Quincemil es nuestra parada para pasar la noche. Decidimos hacerlo en la casa que fundó Rita de Barera, una italiana que llegó a nuestro país a fines de los años cuarenta y que fue la primera mujer en el Perú en sacar el título de piloto de aviones. En el porche de la casa, que pareciera extraída de la película “África Mía”, contemplamos monos nocturnos rodeados de los apacibles sonidos selváticos y de cientos de luciérnagas que revolotean frente a nosotros.

De Quincemil llegamos a Inambari y conectamos con el tramo 3 de la Interoceánica.

CAMINO A LA SELVA
Seguimos nuestro viaje hacia Puerto Maldonado por una carretera cada vez más suave en pendientes y curvas. Entramos en la selva baja y sus enormes extensiones de vegetación, calor y humedad.

Puerto Maldonado es la capital de Madre de Dios y del turismo amazónico en el Perú. Un lugar de tránsito para los que buscan experiencias selváticas porque de este lugar la mayoría de los turistas que llegan se dirigen directamente a los lodges de los ríos Tambopata y Madre de Dios. Nuestro último tramo, entre Puerto Maldonado y Río Branco, es prácticamente plano. Nos llama la atención la diferencia entre la selva peruana y brasileña.

La primera está junto a la carretera, la sientes atractiva y generosa, la segunda se ha transformado en inmensas e infinitas haciendas ganaderas sin árboles en las que, como quijotes vegetales, quedan gigantescos y solitarios castaños en la mitad de la nada.

EL LADO DE BRASIL
Xapurí es otro lugar del camino para quedarse eternamente. Ciudad de amplias avenidas con casas de madera y gente amable que se desplaza en bicicleta por sus calles y parques llenos de árboles, donde se come como los dioses y en cuyas cercanías se pueden practicar varios deportes de aventura.

Río Branco, la capital del estado de Acre, es centro de actividades culturales, diversión, museos, hoteles y restaurantes; aquí el viajero puede disfrutar de unos buenos días de vacaciones. Río Branco tiene su mirada puesta en el Perú. El Atlántico, e infinitos kilómetros de selva, le quedan lejos. Los Andes, Machu Picchu o el Pacífico, a la vuelta de la esquina. Un reflejo de eso es la mayor conectividad entre ambos países: líneas de modernos autobuses que van de Lima a Rio Branco y vuelos que unen esta ciudad con Lima y Cusco.

Cruzamos el puente Integración y pasamos la frontera. Estamos en la tierra de Chico Méndes, el legendario líder defensor de las selvas asesinado por terratenientes y destructores del bosque. Chico nació en Xapurí, la ciudad donde decidimos pernoctar, para así conocer las experiencias que se ofrecen en torno al caucho, desde una fábrica de preservativos hasta unas buenas experiencias de ecoturismo en reservas naturales como la de Cachoeira.

Aunque nuestro viaje termina aquí, el destino real ha sido cada uno de los lugares y pueblos que hemos atravesado. Nuestro deseo es poder seguir viajando y que nuestros hijos sigan viendo los nevados, las lagunas de agua helada, la rica vegetación y su fauna, y las comunidades nativas con las que nos hemos cruzado. Que de alguna forma la Interoceánica sirva para contemplar y, por tanto, conservar, sus riquezas que la hacen la carretera más biodiversa del planeta.

ALLÁ VAMOS
Cómo llegar:
Vuelos: Star Perú (www.starperu.com).
Transporte público:
Movil Tours. www.moviltours.com.pe.
Ormeño. T. 014721710

Alquiler de vehículos:

Cusco:
Avis rent a car. Calle Garcilaso 210, oficina 125. T. (084) 241824/ 984627861 / info_cusco@avisperusur.com / www.avisperusur.com
Cusco off road. Prolongación avenida Diagonal Angamos 1850. T. (084) 240485 / 984730089.
Río Branco:
Hertz. www.hertz.com
Localiza rent a car. T. (5568) 32247746 / www.localiza.com o Noel Vehículos. Avenida G. Vargas, 1680. T. (5568) 32231700.
JM Locadora de Vehículos. Calle Gov. Arthur Reis, 82. Floresta. T. (5568) 32272320.

Distancia por tramos:
Tramo 1: De San Juan de Marcona a Urcos: 757 kilómetros.
Tramo 2: De Urcos a Inambari: 290 kilómetros.
Tramo 3: De Inambari a Iñapari. 404 kilómetros.

Alojamientos:
Ocongate: Parador del Ausangate. www.paradordelausangate.com
Quincemil. Casa Barera. T. 999859080 / info@casacuscoquincemil.com

Por: Íñigo Maneiro Labayen – Vamos!