Si está de viaje por el sur, no limite sus planes vacacionales a las faldas del Misti, pues la costa arequipeña tiene mucho por descubrir. Un ejemplo de ello es Mollendo.
El centro de la ciudad combina las antiguas construcciones de madera que datan de su fundación como puerto en el siglo XIX, que soportaron los incendios del siglo XX que casi destruyeron por completo esa ciudad, con las modernas construcciones hechas después de la segunda mitad del siglo XX. Entre todas destaca el castillo Forga sobre un peñón al final de la Segunda Playa, que era el palacio de veraneo del industrial Miguel Forga.
Esa combinación se refleja perfectamente en sus alojamientos. Está el tradicional y acogedor hotel La Villa, en la avenida Mariscal Castilla, una casona de madera que remonta al viajero a los mejores años de Mollendo, cuando esta era una ciudad cosmopolita donde la mayoría de su población era extranjera. También encontramos construcciones modernas como Bahía del Puerto, construido hace apenas un año.
Si el viajero quiere conocer ese antiguo Mollendo, basta con recorrer la recuperada estación del ferrocarril (ahora llamada Estación Cultural), cerca del muelle, donde hoy vemos un malecón, o caminar por sus callecitas empinadas llenas de casas de madera pintadas de colores fuertes, con la misma pintura que se usa para los barcos.
Pero, más que la ciudad, Mollendo es un hermoso balneario de aguas movidas. Caminando, el viajero puede llegar a la Primera Playa o a la Segunda y disfrutar la arena, las olas y el sol, que en esta zona del país parece más fuerte que en el resto.
La playa tiene casi todo lo que se puede pedir, desde restaurantes y discotecas ubicados en el complejo Playa Uno, una especie de club playero con piscina, canchas de fulbito y de frontón, hasta servicios higiénicos construidos a lo largo del malecón y que funcionan las 24 horas, lo que permite disfrutar del mar todo el día.
Las playas se extienden hacia el sur. La Tercera y Sombrero Grande son alternativas. Allí se pueden instalar carpas y pasar días enteros, pues ambas se ubican a pocos kilómetros de la ciudad. Otra alternativa es Catarindo hacia el norte.
Pero si la intención es pasar solo algunas horas en la playa y luego disfrutar de la diversión nocturna que ofrece la ciudad, esta cuenta con casinos, discotecas, pubs y karaokes, todos ubicados cerca del malecón de la playa y en torno a la plaza Bolognesi, sitio de reunión obligado de los mollendinos y los visitantes.
PARA COMER PESCADO
Ubicado también en la Plaza Bolognesi, el Marco Antonio es recomendado por propios y extraños como el mejor restaurante para comer pescados, mariscos y camarones, además de platos preparados en base a carne y aves. Para comer exclusivamente pescado destacan las cebicherías Maris y Teo.
Pero no solo pescado se encuentra en Mollendo. La ciudad tiene también muy buenas pollerías como El Rancho y La Estancia y también se pueden encontrar chifas, pizzerías y heladerías.
ALLÁ VAMOS
Cómo llegar: Desde Arequipa, el viaje demanda una hora 30 minutos en automóvil o 2 horas en autobús. El pasaje varía entre S/.10 y 15. Los buses salen cada hora.
Servicios: Mollendo tiene seis hoteles, además de una decena de hospedajes, restaurantes, discotecas y casinos. Solo existen oficinas del Banco de la Nación y del de Crédito. Hay cobertura de telefonía celular de los tres operadores.