Jauja es una de las provincias del Perú donde prácticamente todo el año hay celebraciones y motivos no les faltan. Por ejemplo, el viernes 25 se conmemorará el aniversario de la fundación española y los jaujinos ya preparan los festejos para tan importante acontecimiento.
En Jauja, el visitante disfruta de todo: su agradable clima, la belleza de su campiña, su deliciosa comida; y, por supuesto, sus alegres y bulliciosas danzas. Aun cuando las mayores representaciones tradicionales se dan en determinadas fechas; por ejemplo, en Navidad se bailan la huailijía y la pachahuara; en Año Nuevo, los corcovados. En la tercera semana de enero, celebran la festividad de San Sebastián, en cuyo honor escenifican la danza de la tunantada.
Las danzas y bailes de Jauja se caracterizan, por cierto, por ser artísticamente muy elaborados y pausados, por lo que no se aprenden fácilmente y pocos los pueden ejecutar cabalmente. Una pequeña representación de sus múltiples danzas se dará justamente en la semana central de los festejos. Habrá un pasacalle en que diversas organizaciones vecinales y sociales estarán presentes.
Fundación
La fundación de Xauxa (su antiguo nombre) fue un 25 de abril de 1534. Fue Francisco Pizarro quien eligió el lugar, atraído por la belleza de la zona. Tras la ceremonia, el conquistador trazó la ciudad y los solares, de acuerdo con la tradición española, y otorgó un lugar preferente a la Iglesia católica para que edificara la catedral.
Pero la historia de Jauja se remonta cientos de años atrás. En el lugar existen restos arqueológicos que testimonian la existencia de una cultura que se asentó en la zona.
Un estudio afirma que Jauja fue el centro donde se estableció la primera sociedad agroalfarera organizada, alrededor de los 800 a.C., cuando aproximadamente se estableció la aldea de Ataura Pata, a la que siguió el sitio denominado San Juan Pata. Sin duda, Jauja es, por diversos motivos, un lugar que se debe visitar.
