Alrededor de mil turistas diarios proyectan recibir las islas flotantes de los Uros, Taquile y Amantani, luego que se redujera el número de éstas de 54 a 34 para mejorar la calidad de atención a los visitantes, informó el alcalde del centro poblado de los Uros Chulluni, Julio Vilca Lujano.
Señaló que antes de darse los cambios las islas, ubicadas a 3 mil 810 metros sobre el nivel del mar, recibían entre 500 a 800 visitantes, “pero ahora hay más orden, una mayor organización, entonces ello va a repercutir en una mayor afluencia de turistas”.
Aclaró que si bien el incremento de visitantes se dará de manera paulatina y quizás con lentitud, “las expectativas de desarrollo en la zona son muy grandes debido a que ahora todas las islas serán beneficiadas”.
Turistas europeos y japoneses son los que tienen mayor interés por conocer las islas flotantes de los Uros, las cuales han sido fabricadas artificialmente con totora, una planta utilizada también para construir embarcaciones.
“Hasta el momento no hemos percibido cambios en el sector turismo producto de la crisis financiera internacional, pues estamos poniendo de nuestra parte para que no nos veamos perjudicados y estos cambios lo demuestran”, dijo.
Sólo quedaron operativas aquellas islas que son más grandes y que tienen mayor cantidad de familias. Para ello se ha unido dos islas en una y se proyecta seguir reduciendo hasta llegar a 27.
Además, se está implementado que las lanchas que visitan dichos atractivos turísticos roten, por ello se ha proporcionado una lancha por isla, a fin de que todos se beneficien de esta actividad.
Los Uros se autodenominan kotsuña (el pueblo lago) y sus orígenes se remontan a épocas anteriores a los incas. Mantienen la tradición de la pesca artesanal, en especial del carachi y el pejerrey, así como la caza de aves silvestres.
Mientras los hombres son hábiles conductores de balsas de totora, las mujeres son expertas tejedoras y aprovechan la llegada de los turistas para vender sus coloridas artesanías.
En tanto, la isla Taquile se ubica a 35 kilómetros al este de la ciudad de Puno, en la bahía de Chuchito, enmarcada por las penínsulas de Capachica y Chucuito.
La isla Amantani está ubicada frente a la península de Capachica, a 3 mil 817 metros sobre el nivel del mar. Su flora se caracteriza por la presencia de plantas arbustivas como la muña, kantuta, salvia, tola, patamuña. Ocho comunidades la habitan y se dedican al cultivo de papa, maíz, oca, quinua, haba y arveja.