No obstante el intenso calor, Iquitos tiene un atractivo que subyuga al turista que llega por primera vez a esta encantadora ciudad. Quien la visita queda prendado de ella debido a la calidez de su gente y será difícil que la olvide. Hoy la ciudad luce más bella que nunca, debido a los arreglos que se hicieron para recibir a los participantes de una de las reuniones celebradas en el marco del APEC.
En Iquitos podemos encontrar hermosas vistas como el malecón ubicado a orillas del gigantesco río Amazonas, en sus calles existen edificaciones que recuerdan épocas de gloria, como cuando ocurrió el boom del caucho a fines del siglo XIX.
La explotación del látex y comercio del caucho hizo que algunos de sus habitantes amasaran inmensas fortunas. También trajo la prosperidad a la ciudad y se inició la construcción de casas fastuosas, algunas con azulejos y mayólicas traídas desde Portugal.
Parte del boato de esta época fue la adquisición de una casa construida por Gustave Eiffel en París (ubicada en la Plaza de Armas). Cerca de la ciudad se encuentra el parque zoológico de Quistococha, que alberga gran variedad de especies de la fauna amazónica; también podrá encontrar balnearios y recreos en cochas (lagunas)
Un paseo en bote por las localidades aledañas es una experiencia única e inolvidable.
La capital de Loreto es la puerta de ingreso al paraíso. Desde este lugar se parte a los lugares de ensueño para quienes quieren sentir un contacto íntimo con la naturaleza virgen.
Hay albergues en plena jungla, a pocas horas de la ciudad. Si tiene un espíritu aventurero y osado puede enrumbar hasta los parques y reservas naturales, siempre con la advertencia de respetar el hábitat del lugar. Los bosques de Loreto albergan zonas de gran biodiversidad con especies únicas en el mundo. Una invitación que no se puede rechazar.
