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Hotel Sumaq: Machu Picchu

Machu Picchu es el principal destino turístico de nuestro país. Recibe diariamente a cientos de visitantes, muchos de los cuales vienen con una gran bolsa de viaje dispuestos a pasar una estadía de lujo. Sorprendentemente, el poblado más cercano a la ciudadela, Machu Picchu Pueblo, antes llamado Aguas Calientes, donde se ubica la mayoría de hospedajes, no contaba hasta hace un año con un hotel que cumpliera con todos los requisitos internacionales de un hotel cinco estrellas.

NATURALEZA Y LUJO
Hace más de seis años, el grupo Clabe Andina, de capitales peruanos, inició el proyecto para consolidar lo que es hoy el Sumaq, el primer hotel de lujo del poblado. Ubicado al borde del río Vilcanota e insertado en el santuario histórico, la arquitectura del edificio ha tratado de aprovechar al máximo las vistas del área natural protegida que cuenta con una importante diversidad biológica. A este maravilloso entorno se suma un servicio de primera que atrae a los visitantes más exigentes que desean que el sueño de su viaje a la ciudadela inca sea perfecto.

CÓMODO Y PLACENTERO
Las sesenta habitaciones del hotel tienen un alto nivel de confort. Todo el mobiliario está hecho a la medida. Las camas están cubiertas con abrigadores mantos de alpaca y suaves sábanas de algodón. Los dormitorios están equipados con sistemas de última generación: sistema de calefacción, Internet inalámbrico y detectores de alarmas contra incendios. Los cuartos principales tienen, además, un moderno y relajante jacuzzi.

BUEN APETITO
Destaca la atención especial que se le ha brindado a la gastronomía. La carta ha sido elaborada por el reconocido chef Rafael Piqueras, quien le ha dado un toque de originalidad y autenticidad a los platos. En las recetas, los insumos locales e internacionales se fusionan con técnicas mediterráneas para lograr exquisitas creaciones que le dan un valor agregado a la hospitalidad de Sumaq.

PARA CONOCER MÁS
El hotel tiene programada diversas actividades para los que permanecen por más de una noche. Si tiene tiempo, aproveche para realizar las caminatas al bosque del santuario para observar aves endémicas, participar de un sui géneris pago a la tierra o tomar una relajante sesión de masajes en el spa.

¿Le provoca un pisco sour?. Para darse el gusto solo debe visitar el bar, que tiene un hermosa vista al río y al bosque o puede intentar preparar usted mismo un trago y un piqueo en las clases de elaboración de pisco sour y de platos típicos. No se pierda la sesión de cocina e intente hacer un cebiche de trucha.

Si lo suyo no es cocinar, pero le encanta comer bien, entonces pregunte por el menú degustación de cocina gourmet. Por un costo de aproximadamente US$65 pasarán por su mesa exquisitos platos: desde causitas de pescados hasta carpaccio de avestruz. Y para terminar, no se pierda la exquisita bandeja de postres.