Saltar al contenido

Hacemos turismo a la medida

¿Cómo nació la idea de trabajar en Turismo?
Yo soy peruana, pero me crie en España, he vivido casi toda mi vida en Inglaterra y una parte en Estados Unidos. Trabajaba en banca de inversión, pero me gustaba viajar y lo hacía mucho. Había hecho el Camino Inca y sabía que el Perú era uno de los cinco destinos más completos del mundo, pese a la falta de infraestructura. Lo vi como un sector interesante, apetecible. Así que en 1996 fundé la agencia Aracari para hacer algo que tuviera sentido en mi vida y en la vida de los demás. Agarré mi maleta y me vine para acá, pero yo no tenía idea del sector, de tarifas, comisiones, turismo receptivo y otros detalles.

¿Y cómo se capacitó?
Trabajando. El turismo es un sector que uno lo aprende sobre la marcha. Constituí la empresa y me puse a viajar. Mochileaba en bus para arriba y para abajo y conocía a personas que tenían mi misma visión. Los representantes del sector me presentaban ante un historiador o un antropólogo. También conocí a personas que movían el tema de parques naturales. Empecé a leer sobre geografía e historia. Luego produje mi primer catálogo.

¿Qué clase de catálogo?
No era un catálogo convencional, sino uno que me inventé porque yo no tenía paquetes para ofrecer. Lo que hacía era vender la experiencia luego de un año de investigación pura. Es una presentación del Perú de la manera que lo vemos nosotros. Se hizo el 97 y sigue vigente hasta hoy.

¿Qué destinos recorrió para hacerlo?
Fui a caballo por los bosques de Tumbes en donde por aquel entonces no había nada. Luego estuve en Chachapoyas, en la Laguna de los Cóndores. También contacté arqueólogos y escritores de renombre, como a John Hemming, autor de “La conquista de los Incas”. Con él viajé al Cusco, terminó convirtiéndose en mi mentor y me permitió entrar al turismo de la forma en la que yo quería, no de una manera superficial.

¿Qué tipo de rutas o destinos maneja Aracari?
Todo es hecho a medida. Está prohibida la palabra paquete en Aracari. Definitivamente, uno gana más con el turismo masivo, pero el turismo en pequeña escala, hecho a la medida, es otro negocio. Se gana, no lo niego, pero los beneficios son más espirituales. Yo no traigo grupos, traigo personas interesadas en viajar por el Perú. Revalorizamos las visitas, de tal manera que no estés haciendo lo tradicional. En el Cusco empezamos a hacer el Valle Sagrado hace 12 años, cuando solo se visitaba la ciudad y Machu Picchu. Promovemos los festivales, pero los de verdad. Aquí no se vende el Inti Raymi, por ejemplo. El Corpus Christi es algo por lo que yo aposté desde que lo vi la primera vez. Me enamoré y dije: “no puedo creer que en esta festividad no haya ni un turista”.

¿Brindan alguna ayuda a los pobladores de los sitios turísticos?
En el Cusco, por ejemplo, trabajamos con una cierta cantidad de guías que son free lance. Cada año voy a verlos y les hago una presentación de cómo va la empresa, de lo que queremos, de cómo se mueve el mercado. Incluso este año les hicimos una cata de vinos para que se ilustren en ese tema. En otra ocasión les llevé representantes de una empresa de Ecuador para que les explicaran cómo trabajan los guías de allá. Así se sienten enriquecidos.

¿Qué sintió al saber que la revista “Condé Nast Traveler” reconocía su trabajo?
Bastante contenta, porque es una publicación seria, pero a mí los premios y esas cosas no me llaman mucho la atención. Lo que me emociona es saber que hay personas de Camboya o el Perú que pueden promover su país al nivel de las mejores transnacionales. Creo que se trata no solo de conocer un lugar sino saber comunicarlo al resto del mundo.

¿Qué destinos en el Perú los considera ejemplos para seguir en cuanto a turismo sostenible?
Los albergues de Rainforest Expeditions en Tambopata son un ejemplo de compromiso. Acabo de estar en un albergue extraordinario en Huaraz. Es de una canadiense que tiene una ONG y la comunidad está muy involucrada, pues todo es respetuoso y proactivo con el medio ambiente y las comunidades. La Huaca de la Luna tiene un proyecto grande para que las comunidades entiendan y participen en su explotación.

¿Qué consejos daría para lograr un turismo justo?
Crear un turismo que beneficie a la gente y al atractivo turístico. Se requiere que se involucren todas las partes muy seriamente: el Estado, las municipalidades, los gobiernos regionales, que una familia de una comunidad pueda vender alojamiento. Los pueblecitos andinos no mantienen una armonía porque nadie les ha enseñado a construir y a mantenerlos bonitos.

EL PERFIL
Marisol Mosquera Arias-Schreiber es fundadora y gerente general de Aracari Travel Consulting (agencia de turismo receptivo con base en Lima). Jr. Schell 237 Dpto. 602, Miraflores. Teléfono: 6512424. www.aracari.com

La agencia se especializa en viajes exclusivos que están hechos a medida para vivir experiencias únicas en el Perú, Bolivia y Ecuador.

Sus principales destinos en el Perú son: Cusco, Arequipa, Chachapoyas, Puno, Pacaya Samiria y Tambopata.
«Hacemos turismo a la medida»

Por: Andrea Mindreau – Vamos!