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Guía de Iglesias y Templos del centro de Lima

Catedral de Lima
La Catedral de Lima es uno de los templos que conserva el mayor número de obras artísticas de calidad, tales como la notable escultura de la Virgen con el Niño, obra del artista Flamenco Roque de Balduque y el retablo de gran belleza de Juan Martínez Montañés. Merece también especial atención el púlpito y las torres creadas por el presbítero Matías Maestro.

El edificio está emplazado sobre antiguas huacas prehispánicas. La obra arquitectónica fue concluida en 1622 y fue dirigida por Francisco Becerra, quien también diseñó la Catedral de Puebla, en México, y la del Cusco. Este templo fue afectado por los terremotos de 1609 y 1746, y ha tenido varias remodelaciones a través de los años.

Santo Domingo
El convento de Santo Domingo, el más antiguo de Lima, se inauguró el día de la fundación de la ciudad. Su historia está ligada a la evangelización y a la fundación de la universidad Mayor de San Marcos, la primera de América. En sus claustros se reunieron los personajes más instruidos de su época y cinco santos peruanos, incluso tres de ellos están sepultados en distintos lugares del convento. La orden tuvo un gran prestigio intelectual, recibió los primeros aportes artísticos provenientes de España y se logró afianzar como un modelo a seguir en arquitectura religiosa limeña.

Hoy se exhibe al público una capilla donde yacieron por mucho tiempo los restos de Santa Rosa y San Martín. Este último fue hermano religioso y enfermero del convento dominico.

Los restos de estos santos limeños y los de San Juan Masías se conservan en cofres de plata en un altar especial de dicha iglesia. Interesante lugar para visitar.

San Francisco
El complejo religioso más grande de la ciudad, conocido como San Francisco El Grande, es la casa matriz de la orden franciscana en estas tierras. Estuvo en territorio americano desde los primeros años de la conquista y, tras la fundación de Lima, se le concedieron privilegiados solares cerca del entonces Palacio de la Gobernación de Francisco Pizarro.

Se construyó en la década de 1630 y estaba cubierta con una serie de murales sobre la vida de San Francisco de Asís. Luego estos murales fueron tapados con lienzos barrocos y llegaron a ser descubiertos casualmente en 1974, en los trabajos de restauración.

La Merced
La iglesia de la orden de los mercedarios, ubicada en el centro histórico de la capital, fue remodelada en 1611 con la ampliación de su planta original. Adquirió así tres naves que perduran hasta hoy.

Destaca su fachada de piedra presidida por la Virgen de La Merced, y se distingue por sus columnas salomónicas, el arco y las cornisas que se atribuyen al arquitecto mercedario fray Cristóbal Caballero. Tiene, además, diminutos y hermosos retablos barrocos como el de San Serapio y el de la Virgen de La Antigua.

PLATERÍA Y RETABLOS
Esta iglesia conserva importantes piezas de la platería litúrgica colonial, como la custodia y el frontal del altar mayor, que data del siglo XVII y ostenta una impresionante decoración barroca digna de visitar en su recorrido.

San Pedro
Es uno de los edificios religiosos de mayor envergadura y solidez de la capital virreinal. Fue construido entre 1624 y 1636, y para su diseño se inspiraron en la casa matriz de Roma, en la célebre iglesia de Jesús. Los jesuitas, impulsores del espíritu barroco, le otorgaron especial énfasis a la difusión del culto a través del arte. Este templo representa la gran riqueza con que fueron adornadas las iglesias de aquella época.

En San Pedro, las mayores obras de arte se concentran en el interior del templo, donde destaca un conjunto de altares y retablos con obras de Matías Maestro y del artista sevillano Martínez Montañés.

LIENZOS Y SU HISTORIA
La obra pictórica de San Pedro es sobresaliente. Las principales obras del pintor Bernardo Bitti, como la Coronación de la Virgen y la Virgen de la Candelaria, se hallan en este templo. Lienzos del pintor español Bartolomé Román de la serie de los siete arcángeles forman parte de esta magnífica pinacoteca digna de visitarse con calma y con una buena información.