El gobierno iniciará pronto una campaña intensa en defensa del turismo frente a las movilizaciones políticas que afectan el desarrollo de esta actividad, manifestó hoy el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros.
“Queremos que la gente entienda los beneficios que trae el turismo y que entienda también el daño que se comete cuando se paraliza una ciudad importante como es el Cusco”, puntualizó.
Consideró que el paro de 48 horas en el Cusco desde la víspera deja pérdidas económicas y los que más pierden son los empresarios en transporte, guías de turismo y hospedajes, además de los operadores turísticos, agencias de viaje y centros comerciales artesanales.
Además, según la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) más de 3,000 turistas arriban cada día al Cusco y de estos casi 2,000 lo hacen por vía aérea, los cuales se vieron perjudicados en su desplazamiento al Valle Sagrado de los Incas y a Machu Picchu por la suspensión del servicio de trenes.
“Las protestas violentas afectan a los cusqueños que viven de tener sus artesanías y la población tiene que darse cuenta que el Cusco necesita ahora llevar más turistas, no ahuyentarlos”, comentó.
Pese a esa situación, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) mantiene la meta de llegar a 2.2 millones de turistas extranjeros que visitan el país este año y espera superarlos, dijo Ferreyros luego de inaugurar la Expoalimentaria 2010.
Indicó que el Mincetur seguirá trabajando fuertemente para impulsar el turismo, y así como ya se hizo el programa Cusco Pone, ahora se realiza La Selva Pone y luego continuará este programa de promoción en otras ciudades del país.