Las expresiones más diversas de júbilo y orgullo por nuestra cocina nacional pero también de reflexión sobre su futuro, fueron plasmadas en una pizarra por los asistentes a la III Feria Gastronómica Internacional de Lima Mistura 2010.
La pizarra fue cubierta por cientos de mensajes esperanzadores y optimistas como algunos que lanzaban vivas a la comida peruana, a la que calificaban como “la mejor del mundo”.
Otros, por ejemplo, pedían a los impulsores de la gastronomía no perder de vista nuestras raíces.
“Fusión sí, confusión no” e “innovar sin perder nuestras raíces”, rezaban algunas de las inscripciones, mientras que los más entusiastas decían “gastronomía, motor del desarrollo”, “Orgulloso de ser peruano” y “En nuestras manos está que nuestra cocina sea la mejor del mundo”.
En otra parte del pizarrón se podía leer en alusión a las promociones de chefs peruanos “Vocación al 100%” y “A trabajar para que la comida peruana tenga el sitial que se merece”.