Una breve conversación con Luis Yupanqui, fotógrafo y viajero de profesión que con cámara en mano ha recorrido el Perú, retratando la esencia de nuestra cultura.
¿Cómo empieza tu experiencia como fotógrafo?
Estudiaba arquitectura en la universidad y lleve como curso libre fotografia porque pensé me ayudaría en la preparación de mi tesis, ese hecho me transformo, hacer ingresar “un papel” en el “agua” y que de ahí saliera una imagen era mágico, pasaba horas de horas en el laboratorio.
¿Pero tu trabajo no es en laboratorio?
El laboratorio te permite controlar la imagen, depende el tipo de papel que usas, el tipo de químico o la cantidad de tiempo que expones en la ampliadora o en la bandeja de revelado. Pero ese control sobre la imagen lo haces también desde el momento de la toma, controlas la luz, los encuadres, los motivos. En ambos casos controlas la imagen pero sentía mayor poder de creación cuando tenía la cámara en la mano.
¿Por qué fotógrafo de viajes?
Siempre me gusto viajar. Mis padres son de la sierra central y de niño íbamos con mis hermanos de vacaciones a casa de mis abuelos. Hay recuerdos, como el olor a tierra mojada o el olor a trigo que me llevan a casa de mi abuelita, es inevitable. De chico era bastante tímido, me costaba relacionarme con la gente, la fotografía me permitió, al principio, “esconderme” detrás de una cámara y expresarme a través de ella. Con los años pude manejar esa timidez, he aprendido que lo que más me gusta de la fotografia de viajes es esa capacidad de relacionarme con la gente, de aprender de ella, de vivir sus experiencias, sus oficios, sus costumbres, sus paisajes y sus comidas. Viajar me hace sentir que estoy vivo.
¿Cómo fueron tus inicios?
Estudie “sistema de zonas” con Carlos Montenegro y este me presentó a Renzo Ucelli, quien ya era montañista y fotógrafo de naturaleza. A él le mostré mi pequeño portafolio que había armado con mis fotos como aficionado, le gusto mi trabajo y me presento con gente de PromPerú. Empecé publicando en la revista “PERU El Dorado”, luego vinieron “Rumbos”, “Bienvenida” y diferentes medios escritos limeños.
¿Cómo pasas de fotógrafo a cronista de viajes?
Nuevamente Carlos Montenegro tuvo que ver en eso. El me recomendó con Guillermo Denegri, editor de la revista “Etece” revista de “Cable mágico”, me presente con él y le lleve mi portafolio, publicaron una hoja de ruta de Choquequirao donde había fotos mías pero yo tuve que narrar mi experiencia como viajero (4 días de viaje) para que hicieran la infografía. Para el siguiente número Guillermo me dijo que tenía que escribir la crónica de viaje. Había escrito cosas personales que intercambiaba con amigos, experiencias citadinas, pero nunca había publicado nada. En “Etece” escribí una crónica mensual hasta que la revista desapareció. Luego escribí durante 3 años para la revista “MICASA” que editaba Cassinelli. Actualmente escribo para las revistas “Contemple” y “Peruviannews” y soy colaborador de los suplementos “Vamos” y “Somos” del diario El Comercio.
¿Por qué decidiste crear un blog de viajes?
Como te decía, viajo hace varios años por los diferentes departamentos del Perú, el blog de viajes era la necesidad de compartir las vivencias e incentivar que mas peruanos conozcan el suelo donde viven. Como fotógrafo de naturaleza y cronista de viajes, esta es una oportunidad sencilla de divulgar mi trabajo y poder mostrarlo a revistas y editoriales que pudieran interesarse en mi trabajo. Es una herramienta de marketing.
¿Tomaste algún modelo para inspirarte?
No, ninguno. Generalmente ingresaba a páginas web de turismo y encontraba información convencional con datos de los diferentes destinos dirigidos a gente que contrata una agencia. Pero lo que no encontraba era una hoja de ruta, que describiera que conocer, donde alojarse y donde comer. Me gusta el campo, la naturaleza, ahí hay aromas, colores y sabores que no existen en Lima. Eso es lo que quiero escribir y retratar en mis crónicas.
¿Qué tipo de temas buscas tocar más a menudo?
No busco un tema, es un poco aleatorio, generalmente es una anécdota del viaje de momento, por ejemplo, este mes me toca ir a Arequipa y la crónica es una bitácora de ese viaje, el siguiente mes estoy en la selva y describiré a los lugares y personas que conozca. Escribo las anécdotas vividas, sean buenas o malas, a esas vivencias le agrego datos como distancia desde Lima, kilometraje, movilidad interna, donde dormir, que comer, esperando que esos datos sirvan a nuevos viajeros que se internen por esas zonas.
Si tuvieras que convencer a alguien de visitar un lugar ¿qué sitio le recomendarías?
Esa es una pregunta recurrente, la gente te dice, ¿Cuál es el lugar más bonito? o ¿Cuál es el mejor lugar que has visitado? Y esa es una respuesta imposible de dar, el Perú es un país tan rico, tan variado, que no se puede dar una sola respuesta, Cusco es mágico, todas las veces que he llegado a Cusco dejo mi cámara en el hotel el primer día, no hago ni una sola foto, salgo a caminar por sus calles para sentir la magia, yo la siento. Los nevados de del Huayhuash o de la cordillera blanca son espectaculares. Todas las lagunas altoandinas son maravillosas. El Pariacaca fue lo máximo. La biodiversidad de nuestra amazonía es impresionante. La gastronomía de la selva es algo que he descubierto hace poco. Me encanta. La costa con sus paisajes y su arquitectura virreinal y republicana. Hace algunos años le hubiera dicho a la gente que visita Perú, “que no se queden en Lima”, pero la capital de mi país ha cambiado mucho. Hay un interés creciente por las autoridades por rescatar los inmuebles virreinales y republicanos. Casonas antiguas son restauradas y adquieren nuevos usos dando nuevamente vida al centro histórico. Lima fue el centro del virreinato del Perú y la influencia española se encuentra por todos lados en la Lima actual, además de la influencia de la arquitectura francesa en la época republicana. Lima se ha convertido en la capital de la gastronomía sudamericana, la fusión de ingredientes y recetas. Las influencias de las diferentes migraciones han hecho de Lima un punto estratégico para concentrar restaurantes de todos los tipos, pescados y mariscos, comida criolla, novoandina, china, japonesa, italiana, etc, etc, etc.
¿Qué le dirías a una persona que está pensando en abrir su propio blog de viajes?
Que se anime y que lo abra. Yo no tengo conocimiento de programación, soy un fotógrafo que escribe y que cuenta con sus imágenes y textos lo que experimenta, creo que eso es lo único que se necesita para compartir en el ciberespacio nuestras vivencias. La sensación de saber que la gente te lee, comenta y critica es enriquecedora. Yo lo único que sabía era, que un blog es como una página en blanco donde podía escribir lo que yo sintiera. Además esa página en blanco iba a estar abierta para quien quisiera leerla. No he aplicado ninguna estrategia de marketing para crear una marca, posicionar mi blog o fidelizar lectores. Si les gusta lo que leen, no solo son fieles sino que te exigen más. Además de mi blog tengo mi cuenta en facebook, en youtube y en flickr.