El café Ayllu, considerado por los vecinos de la ciudad del Cusco como parte de su identidad, desocupó hoy de manera definitiva el local que tenía en la plaza de Armas por aproximadamente 40 años.
Pericles Beltrán, administrador del café, entregó las llaves a un representante del Arzobispado de Cusco, propietario del local que promovió una acción judicial de desalojo.
Beltrán explicó que se retiró de forma pacífica, sin oponer resistencia, y que no comunicó nada a los vecinos del Centro Histórico con la finalidad de no ocasionar problemas.
Dijo, además, estar profundamente apenado porque el local significa mucho para su familia y sus padres, quienes lo fundaron hace cuatro décadas.
Refirió que los muebles, enseres y utensilios del café fueron trasladados al segundo piso del local, área donde tiene instalado un restaurante que seguirá en su posesión por tres meses más, ya que también es materia de otro proceso judicial de desalojo.
Leda Aguirre, cusqueña testigo del hecho, comentó que la desaparición del Ayllu constituye un episodio lamentable en la historia de la ciudad.