El Instituto Nacional de Cultura (INC) de Perú suspendió desde hoy, y hasta que las condiciones de seguridad e infraestructuras lo permitan, el ingreso de turistas a la ciudadela de Machu Picchu por helicópteros, única vía de acceso habilitada en este momento.
En una nota de prensa el organismo peruano declinó de esta manera la petición de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Cusco (DRCETC) de crear un puente aéreo con helicópteros que permitiera el traslado de visitantes.
“Las operaciones de helicópteros que han sido autorizadas y siguen vigentes son exclusivamente para la atención de abastecimiento y atención del centro poblado de Aguas Calientes, como consecuencia de la emergencia ocasionada por fenómenos naturales”, señala el comunicado.
EL RIESGO
El acceso a Machu Picchu quedó interrumpido debido a las intensas lluvias sufridas en el sur de Perú en las últimas semanas, que inutilizaron la vía férrea que llega hasta el conjunto arqueológico, principal vía de acceso de los viajeros.
Como consecuencia, varios miles de turistas quedaron varados en las inmediaciones de la ciudadela inca, por lo que tuvieron que ser rescatados por vía aérea a través de un operativo realizado por el Estado peruano.
La DRCETC propuso mantener un pequeño flujo de turistas al monumento inca a través de los vuelos de helicópteros (unos 210 visitantes por día), pero el INC se opuso a esta opción al considerar que la misma no asegura la evacuación de los viajantes por vías alternas en caso de que haya mal tiempo.
TAMPOCO POR TIERRA
La decisión del INC también prohíbe que los turistas realicen el conocido “camino inca”, una ruta de varios días a pie que también sirve de acceso a Machu Picchu.
“Somos conscientes del detrimento en el nivel de ingresos que ha originado estos hechos naturales, pero ello no puede llevarnos a olvidar que nuestra principal responsabilidad es cautelar la vida y la integridad física de las personas”, agregó el comunicado.
Según el ministerio peruano de Comercio Exterior y Turismo, serán necesarias al menos seis semanas para culminar los trabajos de reparación de la vía férrea y así restablecer el flujo de visitantes a Machu Picchu.