El consumo de pisco, vino y licores en general aumentará alrededor del 5% en fiestas de fin de año, estimaron integrantes de la Cámara de Comercio de Lima, al señalar que este tipo de productos tiene cada vez mayor aceptación no sólo por su calidad y variedad, sino también por su atractiva presentación con elegantes envolturas que los convierten en una buena alternativa de regalo.
El presidente del Comité de Importadores y Comerciantes de Vinos y Licores de la Cámara de Comercio de Lima, Alejandro Pappalardo, explicó que este crecimiento estimado responde a varios factores, entre ellos el mayor interés de los consumidores por conocer más sobre el mundo de los vinos, piscos y licores, asumiéndolos como un acompañamiento ideal de sus reuniones familiares o de negocios.
“A ello se suma que en esta temporada navideña se acostumbra entregar canastas con diversos productos, entre los cuales figuran licores como el champagne, el vino y, desde hace algunos años, el pisco, lo cual ha contribuido a incrementar el consumo en la población”, sostuvo.
En diálogo con la agencia Andina, Pappalardo refirió que el pisco es uno de los productos que muestra mayor dinamismo en consumo y eso se debe, por un lado, a que la población valora su calidad y lo asume como un producto “Premium”, y por otro a la creciente innovación en el diseño de su presentación con empaques elaborados con diversos materiales, formas y colores.
De esta manera, en el tema de presentación de producto, el pisco se viene poniendo al nivel de otros licores reconocidos como el whisky, el vodka, el brandy o el champagne, cuya imagen fina y elegante es bien valorada por los consumidores como productos “Premium”, manifestó.
Pappalardo indicó también que debido al inicio de la temporada de verano, el consumo de cerveza mostrará también un incremento considerable, dado la gran aceptación que tiene en la población, así como por un factor de precio que lo hace más asequible a todos los sectores socioeconómicos.
Sin embargo, dijo, la preferencia del público por los vinos, piscos y demás licores también crece en verano, dado que la oferta es más variada en términos de precio y presentación, así como por la asociación que tiene el consumo de estos productos con la gastronomía, que experimenta actualmente un “boom” en el país.
“Sin duda el ‘boom’ gastronómico que vive el país ha contribuido a un mayor consumo de licores, dada la asociación que se hace entre el buen comer y el buen beber”, expresó.
En ese sentido, afirmó que los “maridajes” son cada vez más frecuentes en restaurantes gourmet que buscan asociar a los diversos platos de su carta el consumo de vinos y piscos, aprovechando la gran variedad existente en el mercado.
“Es una tendencia que se ha hecho más notoria este año. Ahora es más frecuente ver en los restaurantes o en el hogar que se abre una botella de vino o de pisco para acompañar el almuerzo o la cena. Al tener mayor oferta e información sobre los productos, los consumidores desean degustar y aprenden a valorar el consumo de licores como complemento de sus platos preferidos”, dijo.
En cuanto al aspecto de la presentación, Pappalardo destacó que es importante considerar la generación de empleo indirecto a través de las empresas dedicadas al diseño y la producción de envolturas y empaques que acompañan al producto.
“La oferta de envolturas y empaques es ahora muy variada, pudiendo encontrarse diseños innovadores y hechos con materiales como madera y cuero que los convierten en artículos de lujo. Esto responde también al esfuerzo de las empresas por posicionar mejor a su producto”, comentó.