Considerada la capital nacional del folclore, la ciudad paulista de Olímpia recibe más de cinco mil personas en agosto.
Agosto es el mes internacional del folclore y la fecha ideal para visitar Olímpia, capital folclórica brasileña. Situada en el interior de São Paulo, la ciudad abriga el Museo de Historia y Folclore Maria Olímpia, considerado uno de los más completos del país, con un acervo de aproximadamente tres mil piezas. En esta época del año, las calles que deberían quedar más tranquilas con las vacaciones escolares, quedan llenas de gente de todas las partes.
El folclore comprende la cultura popular del país, expresada a través de fiestas típicas – como el carnaval y las fiestas juninas –, de danzas – como el frevo, el xaxado, el samba y las cantigas de rueda –, de leyendas – como a de la Mula Sin Cabeza, del Curupira y del Saci Pererê – e incluso de la culinaria. El acervo del museo contempla toda esa variedad de manifestaciones, entre indumentarias diversas, piezas de barro, pinturas pintorescas, instrumentos musicales y piezas tradicionales. El espacio de la biblioteca transporta el turista a un viaje a la parte por los mitos populares, repletos de criaturas fantásticas. En la parte exterior del museo está expuesta una de las piezas más valiosas de la exposición: una locomotora de 1940.
Todos los años, Olímpia realiza el famoso Festival Nacional del Folclore, con el objetivo de preservar la identidad cultural brasileña. El festival, que está en la 47ª edición, presenta atracciones que varían desde presentaciones de grupos folclóricos, gincanas, muestras de artesanía, desfiles temáticos y talleres literarios a seminarios de estudios. El festival cuenta aún con la simpatía del brasileño y gastronomía típica.
Conocer el Brasil en su imaginario popular es desbravar el país a través de la cultura y encontrar, en un mismo destino, la oportunidad de unir el turismo convencional a la creatividad y al lúdico.
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