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Conchucos, Ancash

Entre la Cordillera Blanca y el cañón del río Marañón se expande el Callejón de Conchucos, zona que alberga paisajes de ensueño, pueblos cargados de tradición, gran riqueza cultural y destinos ideales para practicar deportes de aventura.

A lo largo de esta ruta existen diversos emprendimientos turísticos que se preparan para recibirlo. Uno de ellos es la asociación Hijos de Acopalca, integrado por 400 familias que brindan una propuesta de turismo rural comunitario que combina naturaleza y contenido arqueológico e histórico.

ORO DE LOS ANDES
La travesía se inicia en Chavín, ubicado a dos horas y media de la ciudad de Huaraz, donde se encuentra el monumento arqueológico del mismo nombre, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Este fue un lugar exclusivo para ceremonias y rituales de predicción del futuro, realizados por los sacerdotes guerreros de la cultura Chavín.

Lo más destacable del lugar es su arquitectura en piedra —que contempló una técnica antisísmica— y sus más conocidas representaciones como el lanzón monolítico, que fue la deidad principal, y las cabezas clavas o guardianes, explica la guía oficial de turismo, Liz Durand.

A partir del 2010, este circuito será iluminado con el fin de ofrecer a sus visitantes una experiencia mística y mostrarle el otro rostro de Chavín. Aunque todavía no se definen las fechas en las que se realizará esta puesta, el Proyecto Gestur Áncash sostuvo que se prevé iluminar el monumento en semana santa, fiestas patrias y fines de semana largos.

Mientras tanto, usted lo puede conocer de martes a domingo, desde las 9 a.m. hasta las 5 p.m. y lo más recomendable será complementar la visita asistiendo al Museo Nacional de Chavín, que exhibe más de 30 cabezas clavas y otras piezas originales de esta cultura.

Usted podrá pasar la noche en este distrito ya que cuenta con una oferta de hospedaje variada y deliciosa gastronomía en base a trucha y chicharrón.

NATURAL Y DIVERTIDO

Amanece en Chavín. Decenas de artesanos, textileros y talladores inician sus labores mientras los grupos de visitantes se preparan para salir hacia la comunidad de Acopalca, en el distrito de Huari.

Tras una hora de camino asfaltado y 20 minutos de trocha llegamos a la Central Hidroeléctrica María Jiray, desde donde se parte para conocer la catarata que lleva el mismo nombre y que posee una caída de 300 metros.

La caminata hasta la cascada tarda unos 20 minutos. En su trayectoria encontrará las famosas bromelias y otras variedades de plantas, así como algunas aves.

EL PARAÍSO
El próximo punto es la laguna de Purhuay, considerada Patrimonio Natural de la Humanidad y enclavada en los límites de la Reserva de Biósfera del Huascarán, donde un conjunto de músicos y danzantes le darán la bienvenida.

Resulta fascinante recorrer sus cinco kilómetros en bote, por un costo de entre 5 a 10 soles por persona, o en kayak pagando hasta 20 soles, según el tiempo de alquiler.

Frente al muelle se halla un centro ceremonial de la época preínca denominado Llama Corral, que se puede recorrer en solo 10 minutos. Este lugar, que aún no ha sido recuperado por el INC, tiene un acceso por la laguna y otro por un sendero de trocha.

Almorzar una trucha frita es una de las mejores opciones que ofrecen sus pobladores, quienes además han implementado un área de camping, servicios higiénicos y cuentan con guías locales que lo acompañarán en su travesía.

Dormir a pocos metros de la laguna es una experiencia natural y relajante, para ello deberá contar con un equipo especial para zonas frías (con temperaturas menores a 5° C). Al otro día podrá visitar la piscigranja San Juan, que mensualmente produce 20 toneladas de trucha, o adquirir los telares —en lana de oveja y tintes naturales— que elabora la comunidad.

Allá vamos
INFINITE ADVENTURES
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PERU TRAD S.R.L.
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Por: Milagros Vera Colens – Vamos!