La seguridad en la ciudadela inca de Machu Picchu será reforzada con la instalación de dos cámaras de vigilancia en tiempo real, anunció hoy el jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, Fernando Astete.
Según explicó a la agencia Andina, en los próximos días se convocará la licitación pública nacional y, de no mediar inconvenientes, las cámaras entrarán en funcionamiento en unos dos meses.
«Se instalará una fibra óptica desde Aguas Calientes (Machu Picchu Pueblo) hasta el santuario inca y las cámaras podrán pasar en tiempo real todo lo que sucede en Machu Picchu», manifestó el funcionario.
Asimismo, Astete adelantó que se contempla instalar una cámara adicional en la entrada de la Red del Camino Inca, por donde a diario ingresa un máximo de 500 personas.
«Queremos mejorar y con la aplicación de tecnología, que no daña en absoluto el patrimonio, esperamos lograrlo», enfatizó.
Remarcó, además, que se aplicará tecnología destinada al registro y control de los miles de visitantes que llegan a la Machu Picchu por la ruta tradicional (subiendo en los buses desde Aguas Calientes).
«A veces ha habido problemas con lo que dice en el ticket sobre los datos del turista extranjero, por ejemplo el número de pasaporte, y lo que después registra al ingresar. Eso cambiará con tickets con códigos de barra», enfatizó.
Astete destacó el papel cumplido en la actualidad por el personal de seguridad y control de ingresos al santuario inca y aclaró que la tecnología constituye una ayuda a la labor que éste realiza.
Machu Picchu -enclavado en la cima de una montaña que domina el cañón del río Urubamba- constituía un centro de culto, observación astronómica y hacienda privada de la familia del inca Pachacútec.
La ciudadela inca, visitada diariamente por unos dos mil turistas, recibió en 1983 el título de Patrimonio Histórico y Natural de la Humanidad por parte de la Unesco. El año pasado fue elegida como una de las siete nuevas maravillas del mundo.
ANDINA – VVS/JOT