La Red Rural de Turismo Alternativo Inkaq Kusi Kausaynin del Valle Sagrado de los Incas, que congrega a 17 comunidades campesinas de la microcuenca Calca-Urubamba, en el departamento de Cusco, solicitó a las autoridades nacionales la promulgación de la Ley de Turismo, que el Congreso debate actualmente.
A través de un memorial, la organización destaca que el Valle Sagrado de los Incas es un lugar preferido por numerosos visitantes, tanto nacionales como extranjeros, constituyéndose el turismo como una importante actividad económica para la zona.
Manifiesta que las comunidades de este ámbito, dedicadas tradicionalmente a la agricultura y ganadería, percibieron un descenso de su rentabilidad por estas actividades y al mismo tiempo un incremento de los ingresos de las grandes empresas turísticas, que incluso utilizaron espacios comunales sin beneficio alguno para los comuneros.
Al percatarse de esta situación, desde hace algunos años estas comunidades se organizaron y decidieron dedicarse a la actividad turística y artesanal como una ocupación complementaria para contribuir con el bienestar de sus familias.
En este proceso de maduración de diferentes emprendimientos turísticos conformaron la Red Rural de Turismo Alternativo Inkaq Kusi Kausaynin, cuyo eje es el turismo rural comunitario.
La organización ofrece servicios turísticos complementarios y alternativos como hospedaje en casas de las comunidades, paseos cortos, agroturismo, compartir trabajos agrícolas orgánicos de temporada, caminatas, paseos en caballo y burro, talleres de aprendizaje, etc.
Dichas actividades son orientadas por guías locales que son los propios hijos o algunas veces los ancianos que conocen bien su historia y tradiciones, revalorando así el aprendizaje y respeto intergeneracional, y generando empleo de manera responsable y sostenible, pensando en las generaciones futuras.