Más de 500 personas, entre turistas y pobladores cusqueños, realizaron hoy un ritual de agradecimiento a la tierra en el parque arqueológico de Sacsayhuamán, cerca a la Ciudad Imperial, con motivo del inicio del nuevo año agrícola andino
Desde tiempos ancestrales, los pobladores de Cusco, en especial de las zonas rurales, celebran incontables rituales de culto y veneración a la madre tierra o pachamama, con la finalidad de pedir prosperidad en las labores agrícolas.
Uno de los citados rituales, posiblemente el de mayor trascendencia, se realizó este mediodía, como todos los años, en un terreno agrícola del parque arqueológico de Sacsayhuamán, contiguo a la fortaleza del mismo nombre.
En el evento participaron más de 500 personas, una tercera parte compuesta por turistas de diferentes nacionalidades, quienes por casualidad se encontraban en la zona y se aunaron al ritual para pedir por la solución de los problemas medioambientales que aquejan a nuestro planeta.
Según explicó Carlos Candia, sacerdote de la religión andina que dirigió el ritual, hoy, 1 de agosto, es el “santo de la pachamama”, ya que a partir de esta fecha los pueblos andinos comienzan su trabajo agrícola con la limpieza de las chacras y acequias.
También es el inicio de la observación del cielo y fenómenos naturales, con lo cual se “lee” el comportamiento de las nubes, el sol y la luna, con la finalidad de pronosticar los días aptos para realizar la siembra y la cosecha.
Durante el ritual de hoy se llevaron a cabo diversas oraciones dedicadas a la pachamama alrededor de una fosa circular de veinte metros de diámetro y medio metro de profundidad, que luego fue rellenada con hojas de coca y flores.
Asimismo, los participantes depositaron en su interior diferentes ofrendas consistentes en dulces, comida y una variedad de bebidas alcohólicas, entre ellas chicha de jora, whisky y brandy.
El ritual fue organizado por el Centro de Estudios Cusqueños Ayni, dedicado a investigar y conservar la cultura andina.