Los distritos de El Carmen y Grocio Prado, en la provincia iqueña de Chincha, serán escenario de un nacimiento en vivo llamado también Navidad Negra, con actores de raza afro y mestizos, que celebrarán la llegada del Niño Jesús al ritmo de zapateo.
Martín Lévano Tasayco, jefe zonal de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) en Chincha, explicó que en ambas zonas las “pallas de los negritos” recorren las calles al son del violín y de las campanas, ataviados con bandas de espejos que concitan la atención del público y turistas.
“En Grocio Prado los danzarines se dirigen de casa en casa orando al Niño Dios hasta llegar a la plaza principal donde se ubica el nacimiento más grande”, manifestó.
Por su variada gastronomía y porque alberga la casa donde vivió la beata Melchorita, este distrito concentra la mayor cantidad de flujo turístico durante las fiestas de fin de año, comentó.
En el distrito de El Carmen la puesta en escena de la Navidad Negra se desarrolla todos los años en la plaza de Armas, donde se rinde culto a la Virgen del Carmen o La Peoncita, y al Cristo Negro.
“En líneas generales ambas jurisdicciones tienen afluencia de visitantes, porque llegan las familias que radican en Lima y también los turistas que aprovechan el verano para ir a las playas y hacer campamentos”, señaló.
Lévano indicó que la danza de los negritos se practica en Navidad en adoración al Niño Jesús y también el 6 de enero durante la Bajada de Reyes en homenaje a la Melchorita, beata chinchana.
Agregó que en la cena navideña las familias acostumbran macerar el pavo con un chorrito de pisco y una fruta llamada tutuma, la cual se mezcla con vino oporto, dándole a la carne un sabor semidulce y una coloración oscura.
No obstante, es infaltable la sopa seca (fideos que se preparan con la salsa del asado) con carapulcra. Se acompaña con una copa de vino o cachina, agregó.
En la mañana del 25 se acostumbra servir un desayuno netamente chinchano, es decir: tamales, chicharrones, camote frito, entre otros potajes.