El Carnaval de Barranco se realizará el 21 de febrero y la gente se reunirá a las 2 de la tarde de la calle Cajamarca, pero esta semana ponte las pilas porque el 14 será la fiesta pro fondos. Va a estar buenaza, no te la pierdas.
Barranco es aún una cultura de barrio, una vida de esquina, una conversa de vecinos espontánea, juegos de niño, mangueras en el parque, gente que cuida los jardines y se divierten a lo grande durante las fiestas barranquinas.
En Barranco el carnaval cada año se pone más grande, es una fiesta para salir a tocar música, disfrazarse y bailar, componer una pintura de alegría entre la vibra de la gente que hace la fiesta llevando sonrisas y atuendo locos.
Los vecinos impulsados por un nuevo sentimiento de unión que cae del cielo en los meses de verano, se juntan de nuevo en las calles, y con sus cantos y el latir del barrio se arma una peruanísima revolución en las calles; festejos desnudos en libertad.
Las calles de Cajamarca revolotean como si tuvieran vida, y es que en febrero la tienen, en carnavales la energía fluye como nunca entre la gente desconocida. Son días de locura y a la vez de lucidez, de nuevas aperturas, aires renovadores, vientos veloces alteradores de conciencia.
La gente toma las calles y salen a bailar como antes, como nunca. La chispa del barrio ilumina la ciudad, los amigos celebran bailan de colores alrededor de los jirones y dragones voladores.
El último sábado de febrero barranco celebra su fiesta de carnaval en las calles, inunda el espacio de baile y alegría, magia, números de circo, bailarinas, comparsas, músicos ambulantes y rostros pintados que se unen en una suerte de sincronía mágica y barranquina. Aire de bohemia y rebeldía. Amor y paz todo el día.