La Casa Concha, en la ciudad de Cusco, abrió sus puertas hoy para exhibir durante dos semanas las más de 360 piezas de Machu Picchu devueltas por la universidad de Yale, las cuales podrán ser apreciadas por los cusqueños y turistas con sólo mostrar su documento de identidad.
Las piezas cerámicas, líticas, metálicas y restos óseos se lucen en pedestales y vitrinas en dos salas del segundo nivel de la Casa Concha, ubicada en la calle Santa Catalina, a media cuadra de la plaza de Armas de Cusco.
La muestra temporal fue inaugurada hoy por el rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC), Víctor Raúl Aguilar; y el equipo de implementación de la Casa Concha.
Pinturas murales de los siglos XVII y XVIII sobre San Cristóbal, el arcángel San Miguel y otras que retrataron dominicos dan la bienvenida a la exposición.
El rector de la UNSAAC dijo que se está a la espera de los equipos de exhibición, seguridad, iluminación y vídeos que ya arribaron al Callao procedentes de Yale.
Sobre la reciente adecuación y equipamiento de las dos salas refirió que «no se corre el riesgo de deterioro, ya que el clima cusqueño es el adecuado; no obstante, se ha reforzado la seguridad con personal privado para el interior y el apoyo de la Policía Nacional en los exteriores».
Cayo García Miranda, miembro del equipo de implementación de la Casa Concha y decano de la facultad de Arquitectura de la UNSAAC, expresó que tras casi cien años los cusqueños están ahora más cerca de su patrimonio cultural.
“Hay un esqueleto casi completo de un varón de 23 a 25 años, cintas, tumis, pinzas, cuchillos, espejos, plomadas de construcción, aríbalos. También hay piezas de diferentes contextos como submarinos, de la costa y de la sierra, que ayudarán a nuestros estudiantes e intelectuales a entender a Machu Picchu”, manifestó.
Aseguró que ni bien se cuente con los equipos para el montaje se colocarán los guiones museográficos en las salas del primer y segundo patio de la Casa Concha.
García precisó que las salas del tercer y cuarto patio servirán para investigaciones, y estarán abiertas a estudiantes y científicos nacionales y extranjeros.
En las dos primeras horas tras la inauguración, alrededor de 100 cusqueños y turistas apreciaron, con gran admiración, la muestra temporal de los tesoros incaicos.
“Es emocionante saber que estas piezas volvieron a su lugar de origen», expresó Ignacio Cloret, turista de Barcelona (España).