Unos 60,000 turistas brasileños llegarían cada año al Cusco a través de la vía Interoceánica, que sería inaugurada en 2010, indicó el titular de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo del Cusco, Jean Paul Benavente.
Benavente señaló que ofertar el producto Amazonía-Andes-Pacífico será la primera meta para impulsar el desarrollo del sector Turismo entre ambos países. Para ello se requieren generar los paradores turísticos —lugares de descanso y comercio— en zonas claves, como Quincemil o Marcapata, e involucrar a los distritos aledaños que sufren índices muy altos de extrema pobreza.
El diario El Comercio informó además que, con este fin, la constructora Odebrecht, encargada de los tramos 2 y 3 de la vía que une al Cusco con la frontera, implementó el Programa de Turismo Sostenible de la Interoceánica Sur, que el año pasado inauguró su primer parador en el kilómetro 32 de la carretera. Además el Plan Copesco, en convenio con la Corporación Andina de Fomento, implementa un proyecto de desarrollo turístico en la zona para articular a Puno, Cusco y Madre de Dios e impulsar el auge del sector.