Dado que durante las fiestas de Año Nuevo la población del turístico balneario de Máncora se incrementará de 10,000 a 20,000 personas, la Municipalidad de este distrito junto a la Policía, el Serenazgo y los hoteleros del lugar, han coordinado la implementación de todo un operativo de seguridad para evitar los asaltos, robos en mototaxi, microcomercialización de drogas y caos vehicular sufridos en las últimas celebraciones.
Entonces, para el Año Nuevo 2009, los bares de Máncora cerrarán a las tres de la mañana (según disposición municipal, una ordenanza que será ejecutada por cerca de 40 efectivos policiales) y la playa El Amor, el muelle y el malecón de los artesanos tendrán vigilancia todo el día.
El capitán PNP Jesús Seminario describió a El Comercio detalles del plan: “Los empresarios hoteleros de Las Pocitas y Vichayito nos han entregado dos teléfonos celulares y dentro de algunos días nos darán dos más para mejorar la coordinación. Los 300 empresarios de las playas se han comprometido a donar una cuatrimoto para mejorar la seguridad en la zona”.