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Amotape: bosques mágicos

La mayoría de los visitantes relacionan al departamento de Tumbes únicamente con sus bellas playas y buena comida, pero esta región tiene mucho más que ofrecer a los turistas. Existe una extensa área de naturaleza y biodiversidad propia del Bosque Seco Ecuatorial y del Bosque Tropical del Pacífico llamado Bosque de Amotape, que es un Parque Nacional creado en 1975 y que cuenta en la actualidad con una extensión de 151.561,27 hectáreas. Este forma parte de la Reserva de Biósfera del Noroeste.

Amotape - Notiviajeros.com


RUMBOS Y CAMINOS

Hay varias formas de llegar a Amotape. Una es por Piura, en el kilómetro 1.170 de la Panamericana Norte pasando por Máncora hasta la quebrada Fernández. Las otras dos son por Tumbes. Puede elegir entre la entrada ubicada en el kilómetro 1.240 de la Panamericana Norte en la localidad de Bocapán. O si no la otra opción es la que se encuentra en el kilómetro 1.270. Esta zona es conocida como Corrales. Aquí se recorren 35 kilómetros más pasando por el pueblo de San Jacinto hasta llegar al puesto de control de Rica Playa. En este punto los visitantes deben registrarse y contratar los servicios de un guía.

CABALGATAS
En el caserío de Rica Playa (muy cerca al puesto de control) encontrará varias familias de lugareños que alquilan caballos. Esta es una experiencia que no debe dejar pasar. La cabalgata le permitirá ir cómodamente sentado en un caballo, mientras va internándose en un bosque lleno de árboles secos, viendo especies típicas de la zona como son el ceibo, cedro, palo santo, porotillo y algarrobo. A medida que uno va internándose el bosque se hace más tupido, por lo cual le sugerimos llevar una camisa de manga larga para el paseo y así evitar que las ramas y las hojas secas de los árboles lo raspen.

Hay miradores desde los cuales tendrá unas vistas fabulosas del río Tumbes con los bosques llenos de hojas ocres y naranjas a sus pies.

RUTAS ALTERNATIVAS
Durante el trayecto encontrará varias rutas cortas como la excursión a Boca Carrillos, que toma más o menos una hora y media.

Le sugerimos organizarse y prolongar la estadía por lo menos una noche para disfrutar al máximo de este maravilloso lugar y tomar la ruta larga a caballo que dura alrededor de cuatro horas que lo lleva hasta la quebrada de Ucumares. No hay nada como acostarse viendo el cielo cargado de estrellas y despertarse con el trinar de las aves.

A las orillas del río, en la misma quebrada puede disfrutar de un baño reconfortante en sus aguas calmas.

Recuerde llevar unos buenos binoculares, pues si tiene suerte podrá observar de cerca especies como el venado rojo y la ardilla de nuca blanca.

Por: Mylene D’auriol – Vamos!