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20 mil turistas peruanos llegarán a Brasil por la interoceánica sur hasta fines de año

Notiviajeros.com
La construcción de la carretera Interoceánica Sur constituye una importante ruta de acceso para promover el turismo binacional entre Perú y Brasil. A través de esta vía, por lo menos 20 mil turistas peruanos deberán llegar a Brasil hasta fines de 2011, hecho que representará un crecimiento anual del 10% durante los próximos cinco años. De acuerdo con el Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), los turistas suelen utilizar el trecho tres de la Interoceánica Sur, que une Perú al Estado de Acre, en Brasil.

Este volumen anual de turistas considera el flujo ya establecido con transporte terrestre regular, además de la entrada en el país en taxi hasta Rio Branco, por vehículos propios o vía aérea, Cusco-Lima.

Asimismo, se estima que los turistas peruanos provienen de Lima, Cusco y principalmente de Madre de Dios. Los mismos que visitan las zonas cercanas a la vía Interoceánica en Brasil como Assis Brasil, y Río Branco (ambas ciudades pertenecientes al Estado de Acre). En estos destinos, los turistas peruanos encuentran una amplia oferta turística presente en segmentos como: ecoturismo y aventura, y el tradicional contexto histórico-cultural.

Por ejemplo, pueden visitar la Basílica de San Francesco, (construida en 1230), en Assis Brasil, además de pasearse por la Catedral Romana de Assis y la Iglesia Barroca de Santa Maria dos Anjos, son dos opciones de ocio de la que disponen los peruanos en la ruta de la carretera Interoceánica Sur.

Ya en Río Branco, el turista peruano podrá visitar la Casa do Seringueiro (Casa del Cauchero), donde encontrará fotos y documentos históricos sobre la extracción del látex, e ir al Horto Selvagem (Huerto Salvaje) para conocer los tipos de vegetación amazónica y pasear en barco por el lago.

Aún en el Estado de Acre otros destinos para visitar son: el Palacio de Castro, ubicado a las márgenes del río Abunã, que posee playas fluviales y un parque ecológico; por otro lado el Valle de Juruá, de grandes bellezas naturales, ubicado casi en la frontera con Perú, rodeado por una vegetación salvaje.