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Moda en el aire: American Airlines y los uniformes que marcaron tendencia

La moda ha trascendido más allá de las pasarelas y en la actualidad ha sabido adaptarse hasta ocupar un lugar importante en diferentes sectores, incluyendo a la industria de las aerolíneas. Es así que ahora, algunas compañías aéreas contratan a renombrados diseñadores, quienes han logrado conseguir un perfecto equilibrio entre comodidad, elegancia, y modernidad. American Airlines no es la excepción, y luego de casi 30 años, han presentado a nivel global sus nuevos uniformes, que son un importante símbolo de identidad de la compañía y forman parte de la nueva imagen de la aerolínea.

La moda en el aire ha pasado por una gran transformación, la misma que ha ido de la mano del empoderamiento de la mujer a lo largo de la historia. Hasta antes de los años 30, las mujeres no habían sido nunca consideradas para formar parte de la tripulación a bordo. Es entonces que el papel de las enfermeras, mujeres jóvenes e inteligentes, llamó la atención de una aerolínea en particular y empezó a considerar la incorporación de personal femenino que cumpliera con este perfil y que, además pudiera otorgarle mayor valor al servicio a través de una manera más ordenada y amable al momento de velar por el bienestar de los pasajeros y atender emergencias. Con ello, la moda empezó también a dar sus primeros pasos en este sector y la compañía vio en ello una oportunidad para darles valor a sus empleados y hacer que estos sean una pieza clave de la comunicación de la empresa.

Así, en 1934 cuando American Airways se convirtió en American Airlines, introdujo la boina extranjera y un uniforme que proyectaba a una aeromoza más confiada con un uniforme cada vez menos masculino. La corbata desapareció y los ruedos subieron por primera vez. El uniforme consistía de una chaqueta de invierno azul marino con dos bolsillos, un botón al frente y tres botones en cada manga. La falda era larga, las blusas de manga corta en seda rojo oscuro y botones negros. Después de su introducción con este uniforme, la gorra extranjera, en diversos colores, permaneció con los uniformes de American por más de un cuarto de siglo. La compañía llamó a esto “American Airlines New Era”.

En 1967 la aerolínea inició el uso de los uniformes en rojo, blanco y azul, y la aeromoza tenía la libertad de usar cualquiera de los tres colores en su vuelo. El vestido era de tejido doble y lavable y los ruedos eran más cortos. En ese tiempo aún se usaban ligueros, pero las medias panty eran el nuevo furor. A esta época se le nombró como “American Beauty Collection”.

Dos años más tarde (1969), se introdujo la denominada “Americana Service”, línea de uniformes que hizo tendencia con trajes unicolores en rojo y azul, que llevaban doble tejido, eran lavables y podían ser llevados en verano “Summer Style” o invierno “Winter Style”. Con este look se incorporó la primera promoción de hombres de American en diciembre de 1970.

Fue en esos años que el avión más grande imaginable en aquel entonces, el 747, comenzó a prestar servicio transportando a 345 pasajeros. Asimismo, el cargo de aeromoza pasó a denominarse asistentes de vuelo, tomando en cuenta que los hombres ya formaban parte del equipo de la tripulación y la nave nueva contaba con 15 asistentes de vuelo.

En 1974, la versatilidad en la alta moda se hizo notar. Se lanzó, para los vuelos a Hawái la colección “Hawaiian Flowers”, un traje ligero, apropiada a las funciones de los asistentes de vuelo, que siempre estaban en movimiento. Incluía, para las mujeres, un vestido en corte A en rojo amapola, azul marino y blanco, y podía llevarse con pantalones.

Ya en 1977, se puede ver que American Airlines retorna a un look más entallado. La línea denominada “American Classic Collection” se modificó para lograr una imagen más a la moda y con mayor armonía entre los uniformes de hombres y mujeres. El atuendo estaba integrado por varias piezas que contaban, además de un vestido en A con una chaqueta de cuadros blanca y azul, y falda azul marina; con un blazer del mismo color acentuado por botones dorados de firma de Bill Blass, que podía usarse con pantalones rojos, azules o de cuadros azules y blancos.
Los 80 llegaron con un blazer y chaleco azul marino con el logotipo de la marca en los botones dorados. Este se vestía con una blusa de rayas blancas y azules, y falda o pantalón azul marino. El toque de originalidad venía dado por una surtida colección de corbatas y otros componentes que podían ser combinados según el gusto y estilo personal de cada asistente de vuelo.

Al comenzar el segundo milenio (2001), se estrenó un nuevo modelo de vestido con un estampado en el cuello, y una chaqueta con dos líneas grises y una dorada en las mangas; ambos en azul marino. Así como una falda y pantalón similares a las de 1998. Para el caso del hombre se lanzó una chaqueta y pantalón del mismo color junto a una camisa blanca con corbatas para escoger.

Después de casi 30 años, este 2016 American Airlines vuelve a marcar tendencia en la moda de uniformes, con una renovación completa, y nuevos colores que esta vez van acompañados con accesorios de la exclusiva marca Cole Haan.

La renovación completa de los uniformes representa uno de los últimos y más visibles símbolos de la fusión American-US Airways, que se completó oficialmente a fines de 2013. La integración de la fusión se está acercando a su fin – el último vuelo de US Airways fue el año pasado – y ahora las tripulaciones de la aerolínea combinada comparten el mismo uniforme.

“Porque son nuestros auxiliares de vuelos quienes deben usar los uniformes, hemos recurrido a ellos para desarrollar conceptos centrados en los empleados que resistan los rigores de la profesión. Nuestros auxiliares de vuelo y empleados de primera línea son la imagen de la compañía y los nuevos uniformes son un componente más de la evolución de nuestra marca”, dijo Héctor Adler, vicepresidente de Servicio Abordo de American Airlines.

Darle relevancia al equilibrio entre vida laboral y personal, es respaldado por las compañías a través de un sinnúmero de políticas que permiten flexibilidad al empleado en sus puestos de trabajo. Para American Airlines, además de ello, una cultura de balance entre el trabajo y la vida privada, también puede comunicarse a través de un uniforme que permita tener comodidad para desempeñar las diferentes actividades cuando están en el aire y en la tierra.