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Santa Eulalia, Lima

No tiene que esperar feriados para viajar. Escaparse de la rutina de vez en cuando no le cae mal a nadie. Y si el lugar queda cerca y goza de un clima inmejorable, con mayor razón. Todo esto lo tiene Santa Eulalia, punto obligado no solo para los que disfrutan de la deliciosa pachamanca, sino también para aquellos que gustan de los deportes de aventura, las caminatas y las plantas. Solo recuerde llevar repelente, lentes de sol y ropa para clima fresco.

PUNTO CÉNTRICO
Para llegar a Santa Eulalia hay que pasar por Chosica, que queda a solo 35 km al oeste de Lima (toma unos 50 minutos llegar en auto particular). Tras pasar esta ciudad se debe seguir por la Carretera Central y llegar hasta el km 37,5 donde se ubica el desvío hacia la ciudad de Santa Eulalia. Descuide, es imposible perderse, porque ese desvío lleva a la avenida principal del lugar: San Martín. Allí están ubicados los principales centros campestres que ofrecen de todo en un mismo lugar. Uno de ellos es Las Gambusinas. Este ofrece desde campamentos hasta hospedajes. Eso sí, no se alquilan carpas. La entrada para adultos cuesta S/.5 y para niños, S/.4. Por otro lado, las habitaciones varían: de S/.100, S/.150 hasta S/.250. Los precios dependen del tipo de alojamiento que se desee: matrimoniales, ejecutivos y familiares (con capacidad para seis personas).

PARAÍSO ESCONDIDO
A 30 minutos de la plaza Santa Eulalia se ubica el camping Villa Natalia, lugar acogedor y particular porque hasta allí cae el agua cristalina directamente de la laguna Marcopomacocha. Allí se ofrecen servicios de hospedaje (búngalos) y campamentos, pero dan facilidades como poder llevar su propia comida para parrillas (tienen fijas y móviles) y oportunidad de pescar truchas y pejerreyes en el río Santa Eulalia. Basta elegir la forma de preparación y ellos se encargan. Carlos Ricasca, su administrador, ha visto aumentada la demanda por lo que planea la extensión de hospedajes. Si se anima, puede acceder al mirador que tienen allí y ver también la Central Hidroeléctrica de Barbablanca. Pero si es un viajero osado, tiene la oportunidad de practicar la escalada (cuentan con argollas y anclajes), así como subirse al teleférico artesanal que permite una mejor vista o quizá cruzar por el puente colgante sobre la ribera.

AMANTE DE LAS PLANTAS
En la avenida San Martín se ubica también el vivero de Adrián Huaranca, propietario que comenzó en el negocio por la motivación de amigos japoneses, y que ahora vende plantas enanas a supermercados de Lima. A él lo pueden encontrar los fines de semana, previo contacto. Vende al por mayor como al por menor. Las especies más solicitadas son los cactus y los bonsái.

PACHAMANCA 3 SABORES
Este plato es sin duda un clásico de la zona, en cualesquiera de sus versiones. El de la foto pertenece al restaurante El Jardín de Las Gambusinas del centro campestre Las Gambusinas. Generosa porción para dos personas a S/.28. Además, ofrecen pollos a la brasa y cabrito al horno.

Allá vamos
Las Gambusinas: Av. San Martín 2124. Telf.: 361-2296. www.lasgambusinas.com
Villa Natalia: Ubicado en Barbablanca, a 15 minutos de la plaza Santa Eulalia siguiendo por la avenida San Martín (salen colectivos desde el parque Echenique en Chosica). Telf.: 361-2498.
Vivero El Paraíso: Av. San Martín 2142 (Al frente de Las Gambusinas). Telf. 99329-0331
Por Fiorella Carrera – Vamos!
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