El célebre Cordano es el bar más antiguo y uno de los más tradicionales que aún abre sus puertas en Lima. Se encuentra ubicado en la esquina de Pescadería y Desamparados (Frente a Palacio de Gobierno y la Estación de Ferrocarriles de Desamparados). La dirección actual es Jirón Carabaya 103 esquina con Jr. Ancash, Centro Histórico de Lima.
El Cordano fue fundado el 13 enero de 1905 por los inmigrantes genoveses Virgilio Boitano y los hermanos Fortunato y Andrés Cordano; luego de algunos años, fue administrado por los sobrinos Antonio y Luis Cordano.
A finales de los años setenta, la familia Cordano decidió traspasar el negocio a sus mozos. Ocho de esos mozos aún siguen abriendo cada mañana, la legendaria puerta de madera y vidrio.
El bar ocupa una vetusta casona de paredes de barro y deslucidos pisos de granito. El establecimiento tiene un área de 280 m2 dividido en tres salones, con capacidad para 150 personas.
Durante más de 100 años, ha sido el rincón de políticos, intelectuales y trasnochadores. Incluso, varios presidentes cruzaron la calle para degustar legendarios platos que aún se sirven en las mesas de mármol y granito, como los riñoncitos al vino o los sesos a la romana; asimismo, los sánguches de jamón del norte o los chilcanos de pisco.
Lo encantador de este rincón, al lado del Palacio de Gobierno, es que se mantiene tal como fue siempre: las mismas sillas, puertas y hasta la cantidad de comida.
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Considerado como Patrimonio Nacional, el bar Cordano es un buen lugar para visitar Y es que, este monumento histórico significa uno de los recintos que no debería faltar en la agenda del viajero donde podrá degustar del famoso bistec apanado con tacu tacu, la deliciosa butifarra de cerdo, el ceviche mixto y lo que le encantan a los europeos, sánguches con pisco sour.