Nada mejor que romper la rutina de un fin de semana con un paseo en el mar y además conociendo la historia y naturaleza de la zona. Todo esto puede encontrar en el Callao desde la comodidad del catamarán Spondyllus, de la empresa Cochamama Tours, nueva propuesta que se suma a las otras empresas turísticas que realizan el ya conocido circuito de la Isla San Lorenzo pero que, a diferencia de estas, ofrece capacidad para más personas (90 además de la tripulación) y dos pisos para poder observar desde donde uno desee la fauna marina. «Se trata de una opción distinta, ya que esta nave se construyó aquí mismo y por peruanos. Tardó seis meses en construirse y otros cinco para probarlo con agencias de viajes y autoridades de la región, pero recién hace cuatro este tour está abierto para todo público», precisa Gustavo Lértora, biólogo y guía del circuito.
«Lobos del Callao» es el nombre de este recorrido de tres horas y debe su nombre precisamente a que el punto más emocionante del paseo es la vista de unos cuatro mil lobos en las Islas Palomino. Asimismo, como cuenta César Pacherres, otro de los biólogos comprometidos con el proyecto, «la empresa tiene como finalidad crear conciencia y respeto por la naturaleza en general. Por ello, no permitimos a la gente bañarse con los lobos. Además, porque al comprar el ticket se ofrece un seguro al pasajero y esto es un gran riesgo para ellos. Pese a que se trata de animales dóciles, no se puede invadir su territorio así no más». Además del lobo de mar, se tiene mucho cuidado con los pingüinos de Humboldt en peligro de extinción –solo en el Callao quedan unos 50.
EL RECORRIDO
El muelle Grau es el punto de partida. Desde aquí, historias sobre las edificaciones y embarcaciones –que se van dejando atrás– son ofrecidas al público. Así, se avanza hasta llegar a la isla del Frontón, y por las Islas Cavinzas, dos pequeños pedazos de tierra en el mar en donde habitan variedad de aves marinas.
Para llegar al centro máximo de atención, la Isla San Lorenzo, el viaje se torna un poco movido debido a que la marea es más alta. Sin embargo, todo se olvida cuando se ve lo más esperado: una gran colonia de lobos de mar y se escucha el gruñido fuerte y continuo que emiten. Se trata de animales curiosos por naturaleza, por ello, no se sorprenda al ver que se acercan mucho y chapoteen más. Allí permanecerá unos 20 minutos para que pueda observarlos a sus anchas y tomarse fotografías desde la proa. Después se pasa a la parte posterior de la isla San Lorenzo, para luego volver al puerto con la vista de rocas y peñascos de distintos tonos de colores, entre el marrón y el rojo, producto de las distintas etapas de formación. Ya en ese punto, solo quedará disfrutar el escenario y dejarse llevar por el vaivén de las olas.
MÁS DATOS
Las entradas se venden en Teleticket y en el mismo muelle Grau.
Los precios son de S/.30 para niños y S/.45 para adultos.
Lleve bloqueador solar, gorra y lentes de sol para protegerse de la resolana y la brisa marina.
El recorrido se puede realizar a lo largo de todo el año, ya que en invierno la temperatura mínima es de 13 grados y no llueve.
Es recomendable contactarse siempre con la empresa antes de comprar las entradas.