Sentirse orgullos de haber nacido en la tierra del Sol e inmensamente sentirse ricos de heredar una milenaria nación, con virtudes y valores, que si los aplicamos pueden guiar los destinos de nuestro Perú, de manera acertada, para que no exista la desigualdad de estos tiempos, y que nuestros hijos no sigan excluídos, sino tengan oportunidades de vivir como humanos.